Muchos niños pueden tener dificultades en la escuela con algunos temas o habilidades de vez en cuando. Cuando los niños se esfuerzan y siguen teniendo dificultades con un conjunto específico de habilidades a lo largo del tiempo, podría ser un signo de un trastorno del aprendizaje. Tener un trastorno del aprendizaje significa que un niño tiene dificultades en una o más áreas del aprendizaje, incluso cuando la inteligencia o la motivación general no se ven afectadas.
Algunos de los síntomas de los trastornos del aprendizaje son
- Dificultad para distinguir la derecha de la izquierda
- Revertir letras, palabras o números, después de primer o segundo grado
- Dificultad para reconocer patrones o clasificar objetos por tamaño o forma
- Dificultad para entender y seguir instrucciones o mantenerse organizado
- Dificultad para recordar lo que se acaba de decir o lo que se acaba de leer
- Falta de coordinación al moverse
- Dificultad para hacer tareas con las manos, como escribir, cortar, o dibujar
- Dificultad para entender el concepto de tiempo
- Dislexia – dificultad con la lectura
- Discalculia – dificultad con las matemáticas
- Disgrafía – dificultad con la escritura
Ejemplos de trastornos del aprendizaje incluyen
Los niños con trastornos del aprendizaje pueden sentirse frustrados por no poder dominar una materia a pesar de esforzarse, y pueden actuar, actuar con impotencia o retraerse. Los trastornos del aprendizaje también pueden ir acompañados de trastornos emocionales o del comportamiento, como el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) o la ansiedad. La combinación de problemas puede dificultar especialmente el éxito escolar del niño. Diagnosticar correctamente cada trastorno es crucial, para que el niño pueda recibir el tipo de ayuda adecuado para cada uno.
Tratamiento de los trastornos del aprendizaje
Los niños con trastornos del aprendizaje suelen necesitar ayuda adicional e instrucción especializada para ellos. Tener un trastorno del aprendizaje puede calificar a un niño para recibir servicios de educación especial en la escuela. Las escuelas suelen hacer sus propias pruebas para detectar los trastornos del aprendizaje para ver si un niño necesita intervención. Es necesario que un profesional de la salud realice una evaluación si hay otras preocupaciones sobre el comportamiento o las emociones del niño. Los padres, los profesionales sanitarios y la escuela pueden colaborar para encontrar las derivaciones y el tratamiento adecuados.
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Ayudar a los niños con problemas de aprendizaje y atenciónIcono externo
Lo que todos los padres deben saber…
Los niños con problemas específicos de aprendizaje tienen derecho a recibir servicios de educación especial o adaptaciones en la escuela en virtud de la Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA)icono externo y de una ley contra la discriminación conocida como Sección 504.icono externo El Departamento de Educación de EE.UU. publicó una carta ‘Dear Colleague’
icono externo en la que aclaraba tanto a los padres como a los profesionales cómo garantizar una educación de alta calidad para los niños con problemas específicos de aprendizaje, incluidos los niños con dislexia, discalculia y disgrafía.
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Lea las directrices de la Sección de Derechos de los Discapacitados del Departamento de Justicia de los Estados Unidos sobre las adaptaciones en los exámenes para personas con discapacidad. Icono externo
Obtenga ayuda del Centro de Información y Formación de Padres de su estadoIcono externo
El papel de los proveedores de atención médica
Los proveedores de atención médica pueden desempeñar un papel importante en la colaboración con las escuelas para ayudar a un niño con trastornos de aprendizaje u otras discapacidades a obtener los servicios especiales que necesita. La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha creado un informe en el que se describen las funciones que pueden desempeñar los proveedores de atención sanitaria para ayudar a los niños con discapacidades, incluidos los trastornos del aprendizaje:
- Identificar a los niños que necesitan servicios de intervención temprana o de educación especial.
- Compartir la información pertinente con el personal de intervención temprana o de la escuela.
- Reunirse con el personal de intervención temprana o de la escuela y con los padres o tutores.
- Utilizar la información de la intervención temprana o de la escuela en los planes de diagnóstico o tratamiento médico.
- Trabajar dentro de una intervención temprana, una escuela o una clínica de salud basada en la escuela.
- Trabajar a nivel administrativo para mejorar el funcionamiento de la escuela en torno a los niños con necesidades especiales.
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