El hidróxido de sodio -también conocido como lejía-, utilizado hace muchos años en los jabones, sigue siendo un producto químico muy utilizado en la actualidad. Sus usos van desde el procesamiento de alimentos hasta el refinado de petróleo, pero puede ser un producto químico muy peligroso. Aquí examinaremos sus usos habituales y las propiedades específicas que hacen del hidróxido de sodio una amenaza para la seguridad.
(Foto: Hidróxido de sodio 6mol Corrosive Lab Chemicals by Maticulous)
¿Qué es el hidróxido de sodio y cómo se utiliza?
El hidróxido de sodio es un compuesto inorgánico e inodoro que sirve como base metálica para muchos tipos de productos químicos, especialmente en las industrias del papel y los textiles, el procesamiento de alimentos, jabones, detergentes y limpiadores. Fabricado con la fórmula química NaOH -un álcali formado por un ion hidroxilo unido a un ion sodio-, el hidróxido de sodio es un sólido blanco que puede presentarse en varias formas, como pellets, copos, gránulos y soluciones preparadas. Las soluciones mezcladas con hidróxido de sodio vienen en diferentes concentraciones, siendo la más común una solución saturada al 50 por ciento con agua.
Los beneficios del hidróxido de sodio
El hidróxido de sodio es altamente soluble en agua, etanol y metanol, lo que lo convierte en un excelente compuesto para mezclar con estos líquidos. También es delicuescente, lo que significa que tiene una gran capacidad de absorción, por lo que absorbe fácil y rápidamente la humedad y el dióxido de carbono del aire. Debido a estos atributos químicos, los principales usos del hidróxido de sodio son:
- Como solución acuosa
- Uso en la industria química
- Creación de sales de sodio
- Detergentes
- Regulación del pH
- Producción de aluminio
- Aumentar la alcalinidad de una mezcla
- Neutralizar ácidos
- Procesamiento de alimentos (pelar verduras, procesar cacao, remojo de aceitunas)
- Elimina las impurezas del aceite
- Como aditivo en fórmulas de desatasco de desagües
- Parte del proceso de fabricación de papel
- Ulceración de las fosas nasales
- Irritación de la piel, ojos, pulmones o fosas nasales
- Quemaduras en los ojos y en la piel, a veces graves
- Quemaduras esofágicas si se ingiere
- Ceguera
- Respirador
- Botas
- Guantes de goma largos
- Delantales industriales
- Observaciones
- Gafas de seguridad para productos químicos
- Escudo facial
- Uso de una fuente de lavado de ojos en los lugares de trabajo
- Uso de sistemas dedrench systems en las áreas de trabajo
Peligros asociados al uso de hidróxido de sodio
Como se ha dicho anteriormente, el hidróxido de sodio es altamente cáustico, pero actualmente no está clasificado como carcinógeno. Sin embargo, puede causar graves daños cuando no se manipula de forma segura.
Las dos formas más comunes de resultar herido por el hidróxido de sodio es por contacto (piel u ojos), o por inhalación de un vapor que contenga altos niveles del compuesto. Las siguientes lesiones pueden producirse al entrar en contacto directo con el hidróxido de sodio sin diluir:
Mejores prácticas con el hidróxido de sodio
El uso de equipo de protección puede ayudar a prevenir lesiones graves por el hidróxido de sodio. Aquí hay algunas sugerencias sobre qué llevar tanto en casa como en el trabajo:
Además del equipo de protección, el NIOSH recomienda que la exposición máxima al hidróxido de sodio no sea superior a 10 mg.
La seguridad es lo primero cuando se manipula hidróxido de sodio
El hidróxido de sodio está presente en tantos artículos que es prácticamente inevitable. Aunque no supone una gran amenaza para la gran mayoría de las personas, es un producto químico que puede causar graves daños en determinadas circunstancias. Prestando atención y tomando las medidas necesarias para protegerse físicamente, puede asegurarse de que su exposición no deje daños de por vida. Obtenga más información sobre el hidróxido de sodio y otras cosas visitando nuestra biblioteca de FDS en línea.