Oír la palabra «grasa» y la mayoría de nuestras reacciones son ver esto como algo negativo, algo que debemos evitar en nuestras dietas. No todas las grasas son malas, de hecho algunas grasas saludables pueden formar parte de una dieta equilibrada. En el centro de esta conversación está el cocinar con aceites, que es una de las mejores maneras de añadir grasas saludables a tu dieta.
Las dos opciones de aceite más comunes son el aceite de oliva y el aceite de coco para usar en la cocina. Pero, ¿cuál es una mejor opción?
Conoce los tipos de grasas
Grasas saturadas: son sólidas a temperatura ambiente y aumentan tu colesterol total. Un consumo elevado de este tipo de grasas puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque al corazón; en otras palabras, estos son los tipos de grasas con los que debe tener cuidado.
Grasas trans – Añadidas para prolongar la vida útil de los alimentos procesados, las grasas trans también aumentan sus niveles de colesterol y deben mantenerse a raya.
Grasas insaturadas – Son las grasas saludables que se encuentran en los aceites y son líquidas a temperatura ambiente. Hay dos tipos de grasas insaturadas: las monoinsaturadas y las poliinsaturadas.
El caso del aceite de oliva
El Colegio Americano de Cardiología publicó un estudio en abril de 2020 sobre el uso del aceite de oliva como alternativa a muchos condimentos comunes como la mantequilla y la mayonesa que utilizan habitualmente los estadounidenses. Descubrieron que un aumento en el consumo de aceite de oliva al utilizarlo como reemplazo de la mantequilla u otros ingredientes similares en la cocina conduce a una disminución de la probabilidad de morir por enfermedades cardiovasculares.
Durante nuestro último seminario, discutimos la inflamación que ciertos alimentos pueden crear mientras que otros alimentos pueden reducir nuestra inflamación. El aceite de oliva es un gran ejemplo de esto, ya que se ha citado como un alimento que reduce los compuestos inflamatorios.
El caso del aceite de coco
Recientemente el aceite de coco se ha convertido en una opción popular para cocinar y se ha propuesto como una alternativa para el aceite de oliva. Al rastrear su popularidad en Internet en Google Trends podemos ver que la popularidad del aceite de coco comenzó a aumentar inicialmente a principios de 2012.
Un estudio de enero de 2020 en el Journal of Circulation informó que, a diferencia del aceite de oliva, el aceite de coco no proporciona beneficios similares para reducir el colesterol. Mientras que el aceite de coco es probablemente una mejor opción que la mantequilla, este estudio demuestra ser un retroceso en la consideración del aceite de coco como una opción superior.