Antecedentes: Las sustancias químicas orgánicas causan y/o se sospecha que causan una serie de síndromes diferentes que se caracterizan por cambios anatómicos y fisiológicos en el cerebro y anormalidades cognitivas y de comportamiento.
Objetivos: Esta revisión analizará las publicaciones revisadas por pares sobre lo que se conoce de la etiología de tres síndromes: el trastorno del síndrome alcohólico fetal (TEAF), el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) y el trastorno del espectro autista (TEA).
Discusión: El TEAF está causado únicamente por la exposición prenatal temprana al alcohol. Su gravedad es variable y se acompaña de anomalías significativas en la estructura cerebral y corporal y de una alteración de la función cognitiva y del neurocomportamiento. Aunque los efectos de la exposición a varios compuestos orgánicos, como los bifenilos policlorados (PCB), dan lugar a síntomas de TDAH, aún no está claro si la exposición a contaminantes ambientales es la única causa del síndrome. Por el contrario, aunque hay muchas razones para sospechar que los TEA están causados por la exposición a contaminantes ambientales, hay pocas pruebas sólidas de que sea así. Tanto el TDAH como el autismo se acompañan también de alteraciones en la estructura y la función del cerebro.
Conclusiones: La exposición prenatal o en los primeros años de vida a una serie de sustancias químicas orgánicas diferentes provoca anomalías en el desarrollo del cerebro que dan lugar a cambios anatómicos, disminuciones cognitivas y cambios de comportamiento. Sin embargo, las bases mecánicas de estos síndromes aún no se comprenden del todo.