Antecedentes y objetivo: El Senna es un laxante estimulante utilizado habitualmente por pediatras, gastroenterólogos pediátricos y cirujanos pediátricos. Muchos clínicos evitan el Senna por razones como la tolerancia o los efectos secundarios, pero esto tiene poca justificación científica. Recientemente descubrimos que varios pacientes que atendíamos desarrollaron ampollas perineales durante el curso del tratamiento con Senna. Debido a esto decidimos revisar la literatura para identificar los efectos secundarios en los niños que toman este medicamento, así como analizar la experiencia de nuestro Centro con los efectos secundarios de Senna.
Métodos: Realizamos una revisión de la literatura (MEDLINE, PUBMED) utilizando las palabras clave de Senna, sen, senósidos y niños, y estreñimiento pediátrico y funcional (idiopático). Buscamos artículos con información sobre las ampollas perineales relacionadas con el Senna, así como otros efectos secundarios de los laxantes de Senna en los niños cuando se utilizan a largo plazo. También se revisaron los historiales de nuestros pacientes que habían tomado anteriormente Senna o que están tomando actualmente Senna, en busca de reacciones adversas.
Resultados: Ocho artículos de la literatura informaron de la aparición de ampollas perineales tras la administración de laxantes con Senna en 28 pacientes. De estos sucesos, 18 pacientes (64%) tuvieron una administración accidental de Senna y 10 (36%) tenían Senna prescrito como tratamiento a largo plazo. Todos los episodios de ampollas estaban relacionados con dosis altas, accidentes nocturnos o diarreas intensas con un largo periodo de contacto de las heces con la piel. En nuestra institución, desde 2014 hasta 2017, prescribimos Senna y hemos registrado datos a 640 pacientes. Durante el período de estudio, 17 pacientes (2,2%) desarrollaron ampollas durante su tratamiento. Los pacientes que desarrollaron ampollas tenían dosis más altas 60mg/día; 60 vs 17,5 (p<0,001). Todos los episodios de ampollas estaban relacionados con accidentes nocturnos, con un largo período de contacto entre las heces y la piel. 83 (13%) pacientes presentaron efectos secundarios menores, como calambres abdominales, vómitos o diarrea, que se resolvieron una vez que se cambió el tipo de laxantes o se iniciaron los enemas. Las dosis de Senna no fueron significativamente diferentes en estos pacientes: 15 mg/día frente a 17,5 mg/día. No se encontraron otros efectos secundarios a largo plazo del Senna en la literatura pediátrica para el tratamiento a largo plazo, aparte de los calambres abdominales o la diarrea durante las primeras semanas de administración. No se encontró evidencia de tolerancia al Senna en nuestra revisión.
Conclusión: Existe una escasez de información en la literatura sobre los efectos secundarios de los senósidos como terapia a largo plazo y, hasta donde sabemos, ésta es la primera revisión de los efectos secundarios del Senna en niños. La dermatitis inducida por el Senna es rara, pero puede ocurrir cuando los pacientes necesitan una dosis más alta. Todos los casos descritos tuvieron un largo periodo de exposición de la piel a las heces. Además de la erupción perineal con ampollas, no pudimos encontrar ningún otro efecto secundario importante descrito con la administración de Senna en la población pediátrica ni evidencia de la preocupación frecuentemente mencionada del desarrollo de tolerancia al Senna. Los cuidadores pediátricos deben advertir a las familias del raro efecto secundario de las ampollas en la piel y educarlas para que cambien el pañal con frecuencia en los niños que no están entrenados para ir al baño, a fin de reducir la exposición de las heces a la piel. Podemos concluir a partir de esta revisión que Senna es una opción de tratamiento segura para el estreñimiento en niños.
Nivel de evidencia: IV.