Muchos profesionales de la salud con intereses en el pie tienen dudas sobre el uso de los términos inversión/eversión y pronación/supinación. La inversión y la eversión tienen su origen en los textos de anatomía del siglo XIX y la pronación y la supinación provienen de obras de anatomía comparada y de la evolución. En el siglo XX, un número similar de autoridades utilizan inversión/eversión y supinación/pronación para los movimientos de todo el pie en torno al eje anteroposterior o al eje oblicuo en el complejo articular subastragalino. Recientemente, se ha convertido en una práctica estándar utilizar la pronación/supinación para los movimientos de todo el pie cuando está en el suelo (cinética de cadena cerrada). Los trabajos que describen los movimientos en las articulaciones individuales del pie suelen utilizar la pronación/supinación o definen su propio sistema. El útil concepto de MacConaill de una placa oseofibrosa ha llevado al concepto de que el antepié está en pronación o supinación con respecto al retropié. Los clínicos que describen la inversión o eversión del talón al evaluar el movimiento en la articulación subtalar se refieren al movimiento del calcáneo sobre su eje anteroposterior en lugar de su movimiento triplano.