El tratamiento médico puede utilizarse para controlar los síntomas, prevenir las complicaciones y mejorar los resultados en pacientes con sarcoidosis persistente. Si usted tiene sarcoidosis, su médico le vigilará cuidadosamente para ver si su sarcoidosis está mejorando o empeorando, y adaptará su tratamiento dependiendo de cómo esté su cuerpo. Muchos médicos optarán por el tratamiento cuando su calidad de vida sea grave o cuando crean que hay peligro de que se produzcan daños en los órganos o la muerte.
En muchos casos de sarcoidosis, no es necesario ningún tratamiento y la sarcoidosis puede desaparecer sin tratamiento médico. La enfermedad puede no reaparecer nunca o reaparecer más adelante en la vida. Sin embargo, muchos otros pacientes necesitan un tratamiento constante para los efectos continuos de la sarcoidosis.
La sarcoidosis suele tratarse con la ayuda de un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios. Dado que la enfermedad puede afectar a tantos sistemas orgánicos, es posible que se trabaje con proveedores de atención sanitaria especializados en el tratamiento de los pulmones, el corazón, el cerebro, los riñones, el hígado, los ojos y la piel. En los centros médicos especializados, estos proveedores de atención médica trabajan en equipo para desarrollar un plan de tratamiento integral para controlar sus síntomas y proteger su salud en general.
- Corticosteroides: Los corticosteroides reducen la inflamación. No son lo mismo que los esteroides anabólicos, el tipo de esteroide del que a veces abusan los atletas. Los corticosteroides son el principal tratamiento de la sarcoidosis. El tratamiento con corticosteroides alivia los síntomas en la mayoría de las personas en unos pocos meses. Los corticosteroides más utilizados son la prednisona y la prednisolona. Las personas con sarcoidosis pueden necesitar tomar corticosteroides durante muchos meses. Dado que estos medicamentos pueden provocar efectos secundarios (como aumento de peso, insomnio, cambios de humor, acné, dificultad para regular el azúcar en sangre y pérdida de masa ósea), el médico disminuirá gradualmente la dosis de medicación una vez que empiece a tomarla. El objetivo es estabilizar los síntomas sin exponerse innecesariamente a más corticosteroides de los que necesita para controlar la enfermedad. Obtenga más información sobre los corticosteroides y las preguntas que puede hacer a su médico antes de iniciar el tratamiento.
- Medicación supresora del sistema inmunitario: Dado que la sarcoidosis puede ser el resultado de una reacción exagerada del sistema inmunitario, la supresión del sistema inmunitario puede aliviar los síntomas y prevenir más daños en los órganos. Cuando los corticosteroides no son eficaces, su proveedor puede hablar con usted sobre la posibilidad de iniciar otros medicamentos, como el metotrexato, la azatioprina y el micofenolato mofetilo (CellCept). Otros medicamentos pueden ayudar a algunos pacientes que no responden a otras terapias. Pueden incluir la ciclofosfamida y los modificadores de la respuesta biológica (biológicos o bloqueadores del TNF).
- Fármacos antipalúdicos: Estos medicamentos se utilizaron originalmente (y se siguen utilizando) para tratar la malaria. Como tratamiento de la sarcoidosis, estos fármacos tienen más probabilidades de ser eficaces en personas que presentan síntomas cutáneos o un nivel elevado de calcio en la sangre. La hidroxicloroquina (Plaquenil) y la cloroquina (Aralen) son medicamentos antipalúdicos que se utilizan para tratar la sarcoidosis. Ambos pueden causar irritación estomacal y problemas oculares.
Las personas con sarcoidosis pulmonar grave o avanzada pueden necesitar oxigenoterapia. En unos pocos casos, el trasplante de pulmón -la sustitución de un pulmón o pulmones enfermos por un pulmón sano de un donante- se utiliza para tratar la sarcoidosis pulmonar grave.
Vea nuestra completa Guía de tratamiento de la sarcoidosis.
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