Las investigaciones demuestran que el zinc tiene numerosos beneficios para la salud.
Potencia tu sistema inmunitario
El zinc ayuda a mantener fuerte tu sistema inmunitario.
Debido a que es necesario para la función de las células inmunitarias y la señalización celular, una deficiencia puede conducir a una respuesta inmunitaria debilitada.
Los suplementos de zinc estimulan determinadas células inmunitarias y reducen el estrés oxidativo.
Por ejemplo, una revisión de siete estudios demostró que 80-92 mg al día de zinc pueden reducir la duración del resfriado común hasta en un 33% (8).
Es más, los suplementos de zinc reducen significativamente el riesgo de infecciones y promueven la respuesta inmunitaria en los adultos mayores (9).
Acelera la cicatrización de heridas
El zinc se utiliza habitualmente en los hospitales como tratamiento para las quemaduras, ciertas úlceras y otras lesiones de la piel (10).
Debido a que este mineral desempeña papeles críticos en la síntesis de colágeno, la función inmunitaria y la respuesta inflamatoria, es necesario para una correcta cicatrización.
De hecho, tu piel alberga una cantidad relativamente alta -alrededor del 5%- del contenido de zinc de tu cuerpo (11).
Aunque una deficiencia de zinc puede ralentizar la cicatrización de las heridas, la administración de suplementos de zinc puede acelerar la recuperación en las personas con heridas.
Por ejemplo, en un estudio de 12 semanas en 60 personas con úlceras de pie diabético, los tratados con 200 mg de zinc al día experimentaron reducciones significativas del tamaño de la úlcera en comparación con un grupo de placebo (12).
Puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades relacionadas con la edad
El zinc puede reducir significativamente el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la edad, como la neumonía, las infecciones y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
El zinc puede aliviar el estrés oxidativo y mejorar la respuesta inmunitaria al potenciar la actividad de las células T y las células asesinas naturales, que ayudan a proteger el organismo de las infecciones (13).
Los adultos mayores que toman suplementos de zinc experimentan una mejor respuesta a la vacunación contra la gripe, un menor riesgo de neumonía y un mayor rendimiento mental (14, 15, 16).
De hecho, un estudio determinó que 45 mg al día de zinc pueden disminuir las tasas de infección en los adultos mayores en casi un 66% (17).
Además, en un amplio estudio realizado en más de 4.200 personas, la toma diaria de suplementos antioxidantes -vitamina E, vitamina C y betacaroteno- más 80 mg de zinc disminuyó la pérdida de visión y redujo significativamente el riesgo de DMAE avanzada (18).
Puede ayudar a tratar el acné
El acné es una enfermedad cutánea común que se estima que afecta hasta al 9,4% de la población mundial (19).
El acné se debe a la obstrucción de las glándulas productoras de grasa, a las bacterias y a la inflamación (20).
Los estudios sugieren que los tratamientos con zinc, tanto tópicos como orales, pueden tratar eficazmente el acné al reducir la inflamación, inhibir el crecimiento de la bacteria P. acnes y suprimir la actividad de las glándulas grasas (21).
Las personas con acné suelen tener niveles más bajos de zinc. Por lo tanto, los suplementos pueden ayudar a reducir los síntomas (22).
Disminuye la inflamación
El zinc disminuye el estrés oxidativo y reduce los niveles de ciertas proteínas inflamatorias en su cuerpo (23).
El estrés oxidativo conduce a la inflamación crónica, un factor que contribuye a una amplia gama de enfermedades crónicas, como las enfermedades del corazón, el cáncer y el deterioro mental (24).
En un estudio realizado en 40 adultos mayores, los que tomaron 45 mg de zinc al día experimentaron mayores reducciones en los marcadores inflamatorios que un grupo de placebo (25).
Resumen
El zinc puede reducir eficazmente la inflamación, potenciar la salud inmunológica, reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, acelerar la cicatrización de las heridas y mejorar los síntomas del acné.