Una práctica estrategia para enseñar el tema

Tríadas temáticas

Lo primero que deben saber los alumnos es que, por lo general, las obras literarias tratan de ideas más amplias que las acciones o los acontecimientos en los que intervienen los personajes, y muy a menudo estas ideas aparecen una y otra vez. Un punto de partida para el análisis temático es crear listas cada vez mayores de estas ideas, llamadas componentes temáticos -amor, venganza, etc.

El proceso que llegué a llamar tríadas temáticas se reduce a esto: Pedir a los estudiantes que identifiquen muchos componentes temáticos en un texto, ponerlos en grupos de tres, convertir una de estas tríadas en una frase, y voilà, tienen un argumento temático original.

Esto da a los estudiantes un proceso sistemático para identificar componentes temáticos y enunciados temáticos, un proceso que les permite construir sus habilidades, y uno que cambia el análisis del tema de algo intimidante a algo que es factible.

¿Pero cómo es esto realmente? El proceso comienza con una definición de un componente temático -una gran idea presente dentro de un texto- y una lista de lluvia de ideas de algunos componentes temáticos comunes: el amor y la venganza, como se mencionó anteriormente, pero también el poder, la codicia, la libertad, la corrupción, el destino, el libre albedrío, la ambición, la lujuria, la violencia, la juventud, la familia, el dolor, el miedo, etc. La lista de posibilidades es probablemente interminable.

Es muy útil tener tablas de anclaje con listas de estas ideas en las aulas para que los estudiantes puedan, mientras leen, referirse a las tablas e identificar los componentes temáticos a medida que surgen en los textos. A medida que los estudiantes leen, pueden transferir estos componentes temáticos al interior de la contraportada de su libro, por ejemplo, asegurando que los temas estén siempre a mano y sean generados por los estudiantes.

El siguiente paso en el proceso es convertir estas listas de componentes temáticos en grupos de tres, o tríadas. Al comenzar este proceso, es importante recalcar que no hay tríadas correctas e incorrectas, y que el objetivo no es encontrar un único enunciado temático correcto. Esto puede empoderar a los alumnos, especialmente a los que han tenido dificultades en las clases de ELA en el pasado. Haga saber a los alumnos que puede ser muy instructivo elegir una tríada al azar, ver si funciona o no, y luego volver a intentarlo.

Un ejemplo de tríada temática

Para ilustrar, imaginemos que estamos leyendo Rebelión en la granja con los alumnos, y que en una discusión en clase salen a la luz estos componentes temáticos: poder, codicia, libertad, corrupción, ley y camaradería. Los alumnos podrían decidir agrupar la codicia, la libertad y la corrupción.

El último paso es convertir la tríada en una frase: el enunciado temático. Los alumnos suelen tener problemas con esto, preguntándose en particular cómo empezar. Yo les aconsejo que empiecen cada frase con la palabra «cuando» y que piensen en el enunciado temático como si fuera «Cuando sucede esto, entonces sucede aquello». Este es un buen momento para modelar una estrategia de pensamiento en voz alta que haga que los alumnos vean y escuchen cómo un erudito utiliza este proceso para identificar el tema.

Echemos un vistazo a cómo podría ser un enunciado temático para Rebelión en la granja, utilizando la tríada que los alumnos eligieron. Una posibilidad: «Cuando la avaricia de uno supera su deseo de libertad, puede llevar a la corrupción»

Esto puede no ser el enunciado temático más perspicaz y original del mundo y, con toda probabilidad, las primeras veces que los alumnos realicen este ejercicio, tendrán dificultades y no quedarán satisfechos. Eso es bueno: significa que se han implicado en el proceso y que lo volverán a intentar, y que mejorarán cada vez que lo hagan.

Lo que todo esto requiere de los profesores es un conocimiento profundo, perspicaz y matizado de cualquier texto que estén enseñando. No podemos ir un capítulo por delante de nuestros alumnos y esperar guiarlos hacia un auténtico nivel de análisis: tenemos que saber qué componentes temáticos se encuentran en el texto y qué enunciados temáticos son viables y cuáles no. En resumen, debemos ser los eruditos literarios que estamos preparando para que nuestros estudiantes sean.

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