Dependiendo de las necesidades del propietario y del caballo, hay diferentes tipos de alojamiento disponibles. Aquí hay una rápida visión general de los tipos de pensión que se ofrecen en muchos establos de embarque.
Pensión completa
La pensión completa incluirá todas las necesidades del caballo, además de un puesto con salida completa a los pastos. La pensión completa no requiere que los propietarios visiten a sus caballos todos los días; en su lugar, el personal del establo se encarga de limpiar el establo, alimentar al caballo y llevarlo dentro y fuera del pasto. Para quienes tienen una agenda muy apretada y pueden permitirse que otra persona cuide de su caballo a tiempo completo, este puede ser un acuerdo ideal.
La pensión completa también puede incluir clases, acceso a zonas especiales para montar, como un picadero, y uso de equipos. Puede haber tarifas adicionales por piensos o suplementos especializados, llamadas y tratamientos del herrador y del veterinario, mantillas u otros. El contrato de pupilaje debe indicar todos los servicios que se prestan y lo que requiere un pago adicional.
Propiedad parcial
El pupilaje parcial es otra opción. En esta situación, usted comparte el uso de su caballo con otra persona a cambio de unos costes de pupilaje más baratos. Por ejemplo, si la pensión completa es de 600 dólares al mes, la pensión parcial puede ser de 300 dólares al mes, pero otra persona puede montar el caballo tres veces a la semana, o utilizarlo para las clases, etc. Dependiendo de los acuerdos del contrato, otro usuario puede o no traer su propio equipo, etc. También puede ser responsable o no de los cuidados, como los servicios de herrador y veterinario. Todos los detalles deberían estar recogidos en un contrato.
Para aquellos que deseen ofrecer su caballo en régimen de pensión parcial, espere pagar menos por la pensión, pero renuncie a pasar tiempo con el caballo. Busque a alguien que le inspire confianza y cuyas habilidades de equitación y manejo sean similares a las suyas.
Pensión en pastos
La pensión en pastos puede ser muy económica. El caballo vivirá al aire libre durante todo el año con alimento, agua y un refugio para correr. Si el caballo necesita una manta cuando hace frío, puede haber un cargo extra para que el propietario/gerente le ponga o quite la manta dependiendo del tiempo. Es posible que los caballos no reciban atención individual diaria, pero el personal de la cuadra estará pendiente de ellos. Esta puede ser una buena situación para alguien que monta ocasionalmente, un caballo al que no le gusta estar estabulado, o por razones de salud, como la enfermedad recurrente de las vías respiratorias (RAO), una condición alérgica crónica comúnmente conocida como heaves.
Pensión de autocuidado
Con la pensión de autocuidado, se proporcionarán las instalaciones y el resto depende del propietario. El propietario tendrá que aportar su propio pienso y cama. La alimentación, la salida y la limpieza serán responsabilidad del propietario. Tendrá que organizar y estar presente cuando se necesiten veterinarios o herradores. Esta situación puede funcionar bien si un grupo de personas puede trabajar juntas o para alguien que viva muy cerca del establo. El inconveniente es que, al igual que ocurre con los caballos en el patio trasero, los propietarios tendrán que asegurarse de que los caballos son atendidos todos los días.
Otros acuerdos
Algunos establos pueden ofrecer una tarifa reducida a quienes se ofrezcan a trabajar en el pupilaje o a prestar otros servicios para el establo. Tal vez el caballo pueda ser utilizado para lecciones o paseos. Para aquellos que lleguen a acuerdos de este tipo, asegúrese de que estén recogidos en el contrato de pupilaje. Para aquellos que no puedan cumplir su parte del acuerdo, prepárate para pagar el precio total de la pensión. Lleve un registro de qué trabajo realiza y cuándo para que el propietario/gerente del establo pueda estar seguro de que está recibiendo un valor justo por la pensión reducida.
Sea cual sea el acuerdo de pensión, el bienestar del caballo sigue siendo responsabilidad del propietario. No asuma que el caballo puede ser ignorado durante largos períodos de tiempo o que es el problema del propietario del establo si el caballo se enferma o necesita atención especial.