Dependiendo de cómo se defina el término, la prostatitis afecta entre el 9% y el 16% de los hombres en algún momento de su vida. El término prostatitis, que significa inflamación de la próstata, se refiere a un grupo de síndromes caracterizados por problemas urinarios como ardor o dolor al orinar, urgencia y problemas para orinar; eyaculación difícil o dolorosa; y dolor en el perineo o la espalda baja. Aunque causa algunos de los mismos síntomas que la HBP y puede ocurrir al mismo tiempo, la prostatitis es una afección independiente.
Tratamiento de la prostatitis crónica
Si tiene prostatitis crónica, el tratamiento es muy individual y dependerá del tipo de síntomas que tenga. Afortunadamente, hay muchas opciones, y con un poco de ensayo y error, puede encontrar una que funcione para usted.
Antibióticos. La opinión tradicional ha sido que, a menos que haya evidencia de infección bacteriana, es poco probable que los antibióticos sean eficaces para tratar la prostatitis crónica. Sin embargo, los antibióticos a veces funcionan en hombres cuya prostatitis ha sido precedida por una infección del tracto urinario. Un antibiótico podría combinarse con un alfabloqueante para obtener un mejor alivio de las molestias y las dificultades para vaciar. Pero si un primer tratamiento con antibióticos no mejora los síntomas, es poco probable que un segundo tratamiento funcione, por lo que es conveniente explorar otras opciones.
Alivio del dolor. Los baños calientes o los analgésicos de venta libre pueden ayudar cuando la prostatitis crónica provoca sensibilidad muscular o espasmos. Para algunos hombres, la mejor opción es un analgésico que también reduzca la inflamación, como la aspirina, el ibuprofeno u otro AINE.
Fármacos anticolinérgicos. Estos medicamentos, que incluyen la tolterodina (Detrol) y la oxibutinina (Ditropan), reducen las ganas de orinar al disminuir las contracciones de la vejiga. Pero los hombres con próstatas agrandadas deben ser conscientes de que a veces pueden provocar retención urinaria.
Bloqueantes alfa. Estos fármacos relajan los músculos del cuello de la vejiga, facilitando el flujo de orina. Es más probable que estos fármacos funcionen cuando el síntoma principal de la prostatitis crónica es la dificultad para orinar. La elección del alfabloqueante a utilizar puede depender de los efectos secundarios. Los alfabloqueantes no selectivos, como la doxazosina (Cardura) y la terazosina (Hytrin), deben utilizarse con cuidado, ya que pueden reducir excesivamente la presión arterial. Los alfabloqueantes selectivos como la alfuzosina (Uroxatral) o la tamsulosina (Flomax) tienen menos probabilidades de reducir la presión arterial.
Terapias complementarias. Pequeños estudios sugieren que algunos hombres con prostatitis crónica pueden encontrar alivio con terapias complementarias como la liberación de puntos gatillo miofasciales (una forma de masaje) y la biorretroalimentación (una técnica que ayuda a los pacientes a ser más conscientes de las señales de su cuerpo). Aunque las pruebas son escasas, muchos pacientes afirman que estas terapias son beneficiosas, por lo que puede merecer la pena probarlas si todo lo demás falla. Sin embargo, un reto podría ser encontrar un proveedor experimentado y cualificado en su zona.
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Imagen: © Tashatuvango | Dreamstime
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