Introducción
El pómulo (cigoma) es un componente importante de la cara porque determina el contorno facial. Forma parte de la cuenca del ojo y protege y sostiene el globo ocular. El cigoma también está conectado al maxilar superior y a los lados de la nariz.
Causas
Una fractura de zigoma suele estar causada por un traumatismo contundente en la mejilla ocurrido durante:
- Accidentes de tráfico
- Ataques
- Caídas
- Deportes de contacto (por ejemplo: karate)
Presentación clínica
Una fractura de pómulo suele aparecer con los siguientes signos y síntomas:
- Dolor en la zona afectada
- Sangrado en el ojo (ojo inyectado en sangre)
- Hinchazón y escoriación alrededor de la mejilla y el ojo
- Sensación de entumecimiento y hormigueo en la mejilla, nariz y dientes superiores
- Limitación de la apertura de la boca
- Visión borrosa y doble
- Mejilla aplanada
- El ojo parece «hundido»
- Restricción del movimiento ocular
Pruebas
¿Qué pruebas serán necesarias para confirmar que el cigoma está roto? Una o más de las siguientes:
- Radiografías
- TCCT
- Test de movimiento ocular y visión
Tratamiento
No se recomienda operar cuando la fractura del pómulo es estable, sin desplazamiento y sin otras complicaciones en las estructuras vecinas. Sin embargo, se aconseja operar si hay un defecto estético o si afecta a su función diaria.
La operación del pómulo es para:
- Aliviar el dolor
- Reposicionar la mejilla aplanada restaurando así la apariencia facial
- Reducir la posibilidad de entumecimiento permanente de la mejilla
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- Aumentar la apertura de la boca
- Corregir la visión doble (si está presente)
- Mejorar el movimiento de los ojos y la apariencia del ojo
La operación consiste en lo siguiente:
- Se realizará bajo anestesia general (estarás dormido).
- Se realiza un corte en las encías cerca de sus dientes (dentro de la boca). Se realizan más cortes cerca de la ceja, la sien y el párpado inferior si se considera necesario.
- Se reposiciona el pómulo.
- Si es necesario, se insertan placas metálicas y tornillos para mantener el pómulo en su sitio.
- Por último, se colocan puntos de sutura para cerrar los cortes realizados.
Riesgos y complicaciones
Todo procedimiento quirúrgico conlleva un riesgo y, por tanto, pueden surgir complicaciones. Los posibles problemas son:
- El pómulo puede no ser restaurado a su prominencia original dando lugar a una deformidad estética.
- Adormecimiento persistente en la mejilla. Sin embargo, la mayoría de las personas recuperan la sensibilidad después de un período de varios meses.
- Cicatrices en la zona donde se hicieron los cortes. Suelen desaparecer con el tiempo.
- Placas y tornillos metálicos infectados o expuestos que necesitan ser retirados. Sólo un pequeño porcentaje de personas lo requieren.
- Sangrado en y alrededor de la cuenca del ojo causando problemas de visión.
- Daños en los dientes cerca del lugar de la fractura.
Recuperación tras la operación
La recuperación tras la operación podría implicar lo siguiente:
- Al menos 2 semanas de baja en las clases/trabajo
- Evitar la actividad física vigorosa durante 2 a 3 meses
- Comer alimentos blandos durante al menos 2 semanas
- No sonarse la nariz durante 2 a 3 semanas
- Mantener una buena higiene bucal
- Cumplir con los medicamentos administrados según la prescripción
- Seguimiento regular-visitas de seguimiento en la clínica de Cirugía Oral después de salir del hospital
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