Texas Heeler

Un Texas Heeler blanco y negro con fuego está de pie sobre una alfombra, está mirando hacia arriba y hacia la derecha. Tiene la boca abierta y la lengua fuera. El perro parece feliz con los ojos marrones redondos y anchos.

«Esta es Gracie, de 5 años de edad cuando tomamos esta foto. Sabíamos que era una mezcla de Pastor Australiano y Perro Ganadero Australiano, ¡pero no sabíamos que había un nombre para eso! Ella y sus compañeros de camada fueron arrojados desde un camión en un saco en una calle muy transitada antes de que tuvieran dientes; no sabemos por qué. Un amigo mío fue testigo de esta acción y guardó a Gracie para que la viera porque era azul merle como un perro favorito de mi pasado. Debió ser una luchadora porque estaba en el fondo del saco y sufrió la rotura de un dedo del pie. Esperábamos que fuera una Aussie Shepherd, pero después de que el adiestrador de perros le echara un vistazo, nos advirtieron que se trataba de un Cattle Dog o una mezcla de Cattle Dog dominante y que necesitaría un manejo firme desde una edad temprana. Consejo aceptado. Gracie era muy dominante y luchaba conmigo por la designación de líder de la manada desde el principio. No sé si estaría viva ahora si no fuera por Cesar Millan y los principios que hemos aprendido de él. Mi marido y yo no estábamos ni mucho menos preparados para manejar un perro tan agresivo por nuestra cuenta; menos mal que nuestra adiestradora se especializó en perros de pastoreo y sabía lo que hacía.
«Gracie es extrañamente inteligente y conoce al menos 200 palabras diferentes, incluidos todos los juguetes de su caja de juguetes y los nombres de cada uno de nuestros tres gatos. Debido a su inteligencia, destacó en las clases de obediencia, pero se niega rotundamente a hacer trucos sin importar el tipo de recompensa que se le ofrezca; es como si supiera que no sirven para nada. Prefiere ser una perra única; se queda fuera durante el día y entra por la noche para pasar tiempo con nosotros y acostarse en su jaula. No es una mimosa ni muy cariñosa, pero disfruta de un buen masaje en la barriga y de frecuentes arañazos en la espalda. Es una pastora increíble, pero sólo tiene gatos para pastorear. Todas las noches, salimos al patio trasero y encendemos los focos, ¡y ella pastorea nuestras sombras como una loca! Es difícil darle todo el ejercicio que necesita, francamente. Le encantan los paseos por el barrio y salir de excursión con nosotros.
«Ahora que es mayor, tendría que decir que es una chica bastante equilibrada y un poco más relajada siempre que tenga algo que hacer. Sus golosinas favoritas son los huesos grandes de Dingo, ¡nunca he visto una masticadora como ella! Obedece las órdenes al instante, pero me pone a prueba todos los días por si se me «olvida» algo. En público, la vigilo de cerca debido a su tamaño y fuerza (50 libras), pero siempre se comporta muy bien.

«Ayudar a salvar a Gracie y tenerla como miembro de nuestra familia es probablemente una de las cosas más difíciles que he hecho, pero también una de las más gratificantes. Desde luego, no la olvidaremos nunca»

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