Si su vehículo tiene un poco menos de chispa últimamente, podría ser el momento de cambiar sus bujías. Una inspección rápida no sólo puede decirle si es el momento de cambiar las bujías, sino que también puede decir mucho sobre el estado del motor de su automóvil. Los depósitos de color marrón claro o bronceado en la punta de las bujías son normales. Pero los depósitos de diferentes colores y consistencias pueden ser indicaciones de problemas mayores. Aquí hay algunas cosas que debe buscar:
Sus bujías tienen numerosas pistas sobre el estado de su motor.
Un barniz amarillo en el electrodo de la bujía y en la punta puede inhibir la conductividad, impidiendo que la chispa pueda saltar el hueco. Límpiela rociando su bujía con limpiador de frenos, dejándola en remojo durante unos 10 minutos y luego limpiándola con un paño limpio.
Si su bujía es de color blanco o parece ampollada, eso significa que algo está haciendo que la bujía se caliente demasiado. Compruebe si hay problemas en la refrigeración del motor, una mezcla de combustible pobre o una sincronización de encendido incorrecta. Un electrodo fundido en sus bujías significa que han estado funcionando demasiado tiempo y podrían quemar un agujero en la parte superior de un pistón.
Un depósito de carbón negro y plumoso en sus bujías puede ser una indicación de una chispa débil o una mezcla de combustible demasiado rica. Las causas pueden ser un estrangulador atascado, un flotador del carburador desajustado o pesado, un inyector o una válvula de aguja del carburador con fugas, una baja potencia de la bobina o una alta resistencia en los cables de las bujías. Un sensor de oxígeno o de refrigerante muerto también puede ser una causa de la suciedad de carbono.
Un depósito negro más pesado y aceitoso significa que el aceite está siendo aspirado hacia abajo en la cámara de combustión, probablemente a través de guías de válvulas desgastadas, sellos de guía o anillos de pistón o un pistón agrietado. Compruebe si hay problemas de consumo de aceite, como fugas en las juntas de la tapa de la válvula, en los retenes del cigüeñal y en las juntas del cárter de aceite. Apretar los tornillos de la tapa de la válvula o del cárter de su automóvil puede ser una solución temporal, pero es probable que tenga que reemplazar la junta.
Una bujía húmeda probablemente significa que no ha estado disparando debido a la inundación del motor o a un cable de encendido malo. La suciedad o la humedad en el exterior de la bujía que proporciona una ruta conductora a tierra, o una grieta interna en el aislante de cerámica de la bujía que pone en cortocircuito la bujía a tierra también puede ser el culpable.
Si los electrodos de sus bujías están aplastados o rotos, es probable que sean las bujías equivocadas para su motor. Si una bujía es demasiado larga, puede sobresalir en la cámara de combustión y golpear el pistón o una válvula. Esto no sólo puede hacer que la bujía se estrelle contra el pistón, sino que también puede romper el propio pistón o dañar la culata. Una bujía demasiado corta hará que su motor se desvíe. La chispa no encenderá su combustible correctamente y puede causar un pobre kilometraje de gas, además de provocar sus luces de chequeo del motor. E3 Spark Plugs ofrece catálogos en línea para asegurarse de que tiene la bujía correcta para motores de automóviles, deportes de motor y equipos de jardinería.
Un aislador de bujía partido o astillado es un signo de predetonación, también llamado «golpe de chispa». Compruebe si hay problemas de sobrecalentamiento del motor o de sincronización del encendido, una válvula EGR defectuosa o una compresión excesiva causada por una cámara de combustión obstruida.
La lectura de sus bujías puede proporcionar múltiples pistas sobre el estado de su motor y ahorrarle toneladas de dinero.