Las patatas son a menudo maltratadas por hacer descarrilar la pérdida de peso debido a su naturaleza almidonada, centrada en los carbohidratos y densa en calorías. Sin embargo, cuando se preparan adecuadamente y se consumen con otros alimentos nutritivos, tanto las patatas normales como las dulces pueden formar parte de una dieta saludable.
Aquí, un vistazo a su perfil nutricional y a por qué no hay que temer su contenido en carbohidratos o su clasificación en el índice glucémico.
LA INFORMACIÓN NUTRICIONAL
Aunque las patatas blancas y las batatas son similares desde el punto de vista nutricional, hay algunas variaciones en los nutrientes cuando se comparan unas con otras. Así es como se comparan por cada 100 gramos:
Las patatas dulces contienen más vitamina A, calcio y folato y son más ricas en azúcar. Las patatas blancas ofrecen vitaminas y minerales similares, pero son ligeramente más altas en potasio. En comparación con las patatas dulces, también son una gran fuente de luteína y zeaxantina, que ayuda a mantener la salud ocular.
Descartando los mitos que rodean a las patatas
Las patatas suelen ser demonizadas por su alto contenido en carbohidratos. Sin embargo, tanto las patatas dulces como las blancas contienen un tipo de carbohidrato natural llamado almidón resistente, que no puede ser procesado por las enzimas digestivas, similar a la fibra dietética. El almidón resistente se ha relacionado con mejoras en la salud del tracto gastrointestinal y del sistema digestivo. Además, se trata de carbohidratos saludables que el cuerpo necesita para funcionar de forma óptima.
Es posible que esté familiarizado con la reputación de las patatas de provocar un pico de azúcar en la sangre. De hecho, el índice glucémico de las patatas depende de una serie de factores como el procesamiento y la preparación, la variedad, el origen, la maduración y los otros alimentos con los que se consumen. Añadir proteínas magras, grasas saludables y fibra (dejando la piel) y vigilar las porciones son formas estupendas de disfrutar de las patatas manteniendo el azúcar en sangre estable.
POR QUÉ LA PREPARACIÓN IMPORTA
Muchas personas consumen patatas en formas procesadas poco saludables (es decir, patatas fritas, patatas fritas o tater tots). Sin embargo, al hornear, asar o cocer las patatas al vapor se conservan más nutrientes y es menos probable que se produzcan picos de azúcar en la sangre.
Si está buscando nuevas formas de disfrutar de las patatas, pruebe algunas de estas recetas:
Hachís de remolacha con huevos
Quiche de patata con costra
Curry de patata dulce de cocción lenta
Sopa de patata «cargada»
Pizza de patata dulce