Sobre las ardillas

© Shawn P. Carey (Migration Productions)

La ardilla listada oriental (Tamias striatus), pertenece a la familia de las ardillas y al orden Rodentia, o roedores. Se cree que la palabra «ardilla listada» deriva de la palabra chetamnon, el nombre que le daban los indios chippewa.

Las ardillas listadas orientales se encuentran en los Estados Unidos al este de las Grandes Llanuras, al norte de Maine y al sur de partes de Florida. Es habitual verlas en bosques y arboledas, donde buscan comida en la hojarasca, así como en patios suburbanos y parques urbanos.

Estas industriosas criaturas son diurnas (activas durante el día) y se pasan el día recogiendo y almacenando comida en sus madrigueras, que les servirá de sustento durante el invierno.

Aspecto

Las ardillas listadas tienen un pelaje corto y denso de color rojizo. Tiene cinco rayas negras en el lomo, una en el centro y dos en cada flanco que delimitan una franja blanca. Hay una línea ocular blanca por encima y por debajo de cada ojo, separada por una raya negra.

Con un cuerpo de 5 a 6 pulgadas de largo y una cola de 3 a 4 pulgadas de largo, las ardillas listadas son aproximadamente un tercio del tamaño de la ardilla gris. Mientras corretean por el suelo, mantienen su cola plana y peluda en el aire.

Alimentación

Las semillas, las bayas, los frutos secos y la fruta son la base de la dieta de la ardilla listada, pero también comen insectos, larvas de insectos, babosas, caracoles y lombrices de tierra. Ocasionalmente comen pájaros como gorriones, juncos y estorninos, huevos de pájaros, ranas y pequeñas serpientes.

Las ardillas listadas poseen bolsas en las mejillas en las que almacenan la comida antes de depositarla en su madriguera. Los investigadores han informado de que han visto a una ardilla listada meter casi 6 docenas de semillas de girasol de aceite negro en sus bolsas.

Ciclo de vida

Las ardillas listadas de Massachusetts suelen aparearse dos veces al año, una a principios de la primavera, entre marzo y principios de abril, y otra desde principios de junio hasta mediados de julio. La hembra rechaza al macho después del apareamiento y éste no participa en la crianza de las crías.

Una camada de 2 a 5 crías diminutas (2,5 pulgadas), sin pelo y ciegas, nacen tras un periodo de gestación de 31 días. La primera camada suele nacer en abril y mayo, y la segunda en julio y agosto.

A las 6 semanas, bajo la atenta mirada de su madre, comienzan a realizar pequeños viajes fuera de la madriguera. En la semana 7 u 8, la madre se vuelve más agresiva con sus crías para prepararlas para su independencia. Dos semanas después, la madre les niega el acceso a la madriguera; las crías se ven obligadas a dispersarse y a encontrar o cavar la suya propia.

Cuando las crías se dispersan en la primavera y el otoño, los adultos que ocupan las madrigueras cercanas dan fuertes llamadas «chip-chip-chip» fuera de la entrada de la madriguera presumiblemente, para notificar a las crías del territorio ocupado.

Hibernación & Madrigueras

Las ardillas listadas no son verdaderos hibernadores. En su lugar, entran en un estado tórpido, en el que su temperatura corporal y los latidos del corazón disminuyen, pero se despiertan cada pocos días para alimentarse de la comida almacenada y para defecar.

En Massachusetts, entran en sus madrigueras a finales de octubre y, excepto brevemente durante los períodos de calor, no salen hasta marzo o abril.

El sistema de madrigueras de las ardillas es bastante sorprendente. Cavan un agujero de entrada de unos 5 centímetros de diámetro, que desciende unos 60 centímetros, y luego va paralelo a la superficie hasta 3 metros, terminando en una cámara para dormir. Fuera del túnel excavan cámaras para dormir, almacenar comida, defecar y dar a luz.

Una vez que las cámaras se han completado, la ardilla utiliza tierra para tapar el túnel de trabajo y hace un nuevo agujero de entrada que carece de un montículo de tierra. Como resultado, la nueva entrada, que suele estar situada bajo muros de piedra, árboles caídos o rocas, pasa desapercibida para los depredadores.

Situaciones & Soluciones

Las ardillas listadas no suponen una amenaza real para las personas, pero pueden alterar el jardín y ocasionalmente entrar en el hogar. Descubre tus opciones

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