Propiedades curativas de la lepidolita
La lepidolita es uno de los cristales más poderosos para ayudar con el estrés y las preocupaciones cuando la vida se siente turbulenta y abrumadora. Su alto contenido en litio proporciona serenidad, ayudándote a trabajar y disolver cualquier emoción negativa que surja en tu interior.
La lepidolita es calmante y nutritiva, como un cálido abrazo de un amigo amable cuando necesitas algo de apoyo. Se alinea con el 4º chakra, ayudando a abrir tu corazón para aceptarte plenamente a ti mismo, con sus problemas y errores. También puede ayudarte a encontrar más compasión y paciencia para los demás y el papel que su relación juega en tu vida.
A veces es importante sentarse en tus emociones y preguntar por qué están ahí, cómo están ayudando a servirte o guiarte en tu vida. Puedes llevar un diario con lepidolita a tu lado para ayudarte a encontrar la aceptación y la perspectiva en torno a los bloqueos emocionales y los pattens que estás dispuesto a romper.
La lepidolita abre tu chakra de la corona para recibir una guía superior, ayudándote a ver tus luchas desde una perspectiva más amplia y encontrar las lecciones que contienen. Puede ayudarte a salir de la depresión o a expresar el dolor que se esconde bajo su superficie. La lepidolita nos muestra que la curación comienza una vez que aceptamos nuestras sombras y penas como piezas de nosotros mismos a las que amar en lugar de resistir.
Cuando reitera las historias del pasado y las viejas creencias sobre nosotros mismos, nos quedamos estancados y atascados en los mismos patrones. Igualmente, centrarnos demasiado en el futuro puede llenarnos de ansiedad por lo desconocido y de dudas sobre cómo seremos capaces de manejarlo. La lepidolita alivia el estrés creado por uno mismo ayudándole a presentarse en el momento presente sin verse abrumado por los remordimientos del pasado o el miedo al futuro. La lepidolita te ayuda a encontrar la aceptación y la gracia dentro de tus circunstancias actuales, sin importar cuáles sean.
También puedes llevar un cristal de lepidolita en la bañera contigo, para un relajante baño caliente. Esto ayuda a liberar su energía calmante como un abrazo alrededor de todo tu cuerpo, para una limpieza energética, emocional y física. Puedes imaginar que el agua absorbe tus emociones negativas, mientras tú tomas la serenidad y la paz en su lugar. Cuando hayas terminado, a medida que el agua se drena, también se va la ansiedad, el miedo, la tristeza y cualquier emoción que dejes que el agua ayude a lavar.
La lepidolita es una buena piedra para meditar, especialmente cuando sientes el aumento de las emociones fuertes. Sostenga o lleve una mientras cierra los ojos, respire profundamente y pida a sus guías que le ayuden a abrirse a la guía superior que le ofrecen.
La obsidiana copo de nieve es otra buena piedra para la persistencia y la búsqueda de guía espiritual en tiempos difíciles.
La lepidolita como piedra preciosa
La lepidolita es una mica, un grupo de minerales de silicato brillantes. A veces se encuentra como una inclusión en la turmalina y el cuarzo, dando un poco de brillo a esas piedras. Es blanda, un 2,5-3 en la escala de Mohs. En su forma bruta puede ser escamosa, con trozos que se desprenden. Puede ser translúcido y tener un brillo nacarado. La mayoría de las veces se encuentra en tonos púrpura, rosa y lila, aunque también puede encontrarse en gris o amarillo. Su contenido en litio es tan alto que se extrae como fuente de litio, y a veces se le llama «mica de litio».
Debido a su suavidad, evite utilizar limpiadores fuertes en sus joyas de lepidolita; utilice agua jabonosa tibia y séquela con un paño suave. Guarde su lepidolita en su propio estuche, lejos de las piedras preciosas más duras que puedan rayarla. Evite llevarla durante el ejercicio o exponerla a altas temperaturas o presiones. Con un buen cuidado, las joyas de lepidolita deberían durar muchas décadas.