Sí, los libros de texto (y otros libros gruesos y encuadernados) SON reciclables.
Aunque los libros están hechos de papel, pueden ser difíciles de reciclar debido al pegamento que se utiliza para la encuadernación. Aun así, cuando hay voluntad hay un camino, y hay muchos centros de reciclaje dispuestos a aceptar libros viejos. Visite earth911.org/recycling y busque los centros de «reciclaje de libros» o «donación de libros» de su zona.
Antes de reciclar su viejo libro, asegúrese de que no hay otro uso para él (es decir, futuros estudiantes u otras personas que puedan estar interesadas en el tema). Incluso puede ganar unos cuantos dólares vendiéndolo en sitios como TextbookRecycling.com o, al menos, encontrarle un hogar cariñoso ofreciéndolo en Freecycle. Incluso los libros de texto que tu profesor universitario considera obsoletos pueden ser útiles en prisiones y en refugios para personas sin hogar. Muchas bibliotecas y tiendas de segunda mano están dispuestas a aceptar casi todas las donaciones de libros. Por lo general, cuando un libro ha llegado al final de su vida útil, es muy evidente: la encuadernación está defectuosa, las páginas están todas rotas o la ciencia que contiene lleva muchos años de retraso.
Si eres mañoso, hay algunos proyectos geniales de upcycling para que conviertas tus viejos libros de texto en algo nuevo:
- Haz una caja de libros hueca.
- Haz una estantería de libros invisible.
- Haz un reloj.
- Haz una pantalla de lámpara.
- Apila para hacer patas para una mesa.