A nadie le gusta someterse a pruebas, pero si fumas hierba, no hay nada peor que una prueba de drogas obligatoria. La amenaza de que te hagan un análisis de orina o de pelo en busca de THC puede ser suficiente para que la mayoría de los fumadores se pregunten si hay alguna forma de eliminar rápidamente la hierba de su organismo. ¿Tal vez con ejercicio?
Un montón de fumadores y páginas web pueden sugerir que se intente sudar el THC, pero ¿funciona realmente el ejercicio? Preguntamos a los expertos, y resulta que hacer ejercicio antes de una prueba de hierba puede ser lo último que quieras hacer.
«Cuando la persona sedentaria decide, ‘Quiero vencer esto’, entonces va a una sauna o empieza a hacer un montón de saltos, realmente no hará mucho», dijo previamente a Inverse Rafael Landeiro de Mobile Health, un servicio de pruebas de laboratorio.
«Irónicamente, para las personas que están haciendo eso, a medida que su cuerpo metaboliza la grasa corporal, está liberando más THC de lo que normalmente haría».
Estamos aquí para aclarar la confusión y explicar por qué el ejercicio puede no ser siempre ventajoso.
Pruebas de THC
A medida que la industria del cannabis se dispara y la legalización gana velocidad, la gente puede ser sometida a menos pruebas de marihuana. Pero muchos entornos -especialmente el lugar de trabajo, las instalaciones sanitarias y el sistema de justicia penal- pueden seguir prefiriendo que los empleados estén libres de drogas.
Típicamente, una prueba de drogas de marihuana implica el análisis de una muestra de orina en busca de metabolitos de THC. Otras pruebas de drogas implican muestras de cabello, sangre y uñas, métodos que pueden ser más difíciles de superar. No es probable que el CBD levante banderas rojas en una prueba de drogas ya que los productos de CBD normalmente sólo incluyen trazas de THC. Un test de marihuana en orina dará positivo si el THC en la muestra es superior a 50 nanogramos por mililitro.
¿Cuánto tiempo permanece el THC en el cuerpo?
Después de consumir marihuana, los niveles de THC se disparan en el torrente sanguíneo. El compuesto es liposoluble, lo que significa que se acumula en las reservas de grasa del cuerpo. Cuanta más grasa contenga el cuerpo, más puede absorber el THC, según demuestran las investigaciones. A medida que la grasa se quema a través del ejercicio, el ayuno o la actividad diaria, el THC acumulado se libera gradualmente en el torrente sanguíneo, y luego se excreta en forma de orina.
«El cannabis tarda alrededor de un mes en salir del sistema, lo que obviamente es problemático porque hay otras drogas que salen de su sistema más rápido, pero considero que son más peligrosas», dice a Inverse Whitney Ogle, un investigador de cannabis en la Universidad de Humboldt. «Así que es lamentable»
De hecho, los estudios muestran que el THC puede permanecer en el cuerpo entre 25 días y tres meses después del consumo de marihuana. La línea de tiempo exacta depende de factores como la frecuencia y la cantidad de consumo de marihuana, la cantidad de grasa corporal y la consistencia del ejercicio pueden influir en la rapidez con la que el cuerpo expulsa la sustancia. Los consumidores crónicos de cannabis tienen niveles significativos de THC en el torrente sanguíneo días después de dejar la droga, según investigaciones anteriores, mientras que la orina puede contener THC durante semanas después del consumo.
«No hay una ventana típica de detección», dijo a Leafly Ryan Vandrey, profesor asociado de la Universidad Johns Hopkins. «Es muy variable de persona a persona y varía en función de la frecuencia de uso y la cantidad de uso. Así que no hay manera de predecir o saber cuánto tiempo alguien daría positivo con algún tipo de certeza».
THC y ejercicio
En un esfuerzo por pasar una prueba de drogas de marihuana, la gente emplea algunas tácticas salvajes. Algunos cambian su orina por orina sintética. Otros se pasan horas antes de la prueba bebiendo agua y diluyendo la concentración de THC en su orina. Otras personas consumen té desintoxicante, hierbas o laxantes, o incluso añaden productos químicos como peróxido de hidrógeno y lejía a su muestra de orina.
Pero estos enfoques no están respaldados por la ciencia, y la mayoría de los técnicos de laboratorio ven a través de las muestras alteradas.
«Es un poco frustrante estar en este mundo del cannabis donde hay tanta evidencia anecdótica y afirmaciones anecdóticas por ahí sobre lo que hay que hacer», dice Ogle. «Y hay muy poca evidencia que apoye nada de eso».
¿Un enfoque popular? Aumentar el cardio. Pero mientras que algunos estudios han tratado de analizar si el ejercicio podría interferir con las pruebas de drogas de marihuana, los resultados han sido mixtos.
En 2013, un equipo de investigación exploró cómo el ejercicio impacta en los niveles de THC y reveló que el cardio puede ser contraproducente para las personas que tratan de eliminar el THC del cuerpo. En su estudio, pidieron a 14 consumidores habituales de cannabis que hicieran ejercicio a un nivel que indujera la quema de grasas: un ciclo de 35 minutos en una bicicleta estática. La noche anterior al experimento, los participantes se abstuvieron de consumir marihuana para evitar niveles elevados de THC en el torrente sanguíneo, lo que podría haber sesgado los resultados.
Después del entrenamiento, el THC en la sangre de los participantes se disparó – a pesar de que los niveles en sangre eran bajos antes de hacer el ejercicio. Los altos niveles de THC se observaron junto con más ácidos grasos libres en la sangre, una señal de que el entrenamiento quemó grasa. A su vez, los investigadores concluyeron que el aumento de THC era lo suficientemente alto como para que siguiera apareciendo en una prueba de drogas.
El estudio sugiere que el ejercicio liberó el THC latente de las reservas de grasa, acumuladas por el consumo crónico de cannabis. Así que en lugar de «sudar la gota gorda», el ejercicio en realidad inundó los sistemas de los participantes con THC, una medida que podría complicar las pruebas de drogas en carretera o de los empleadores después del ejercicio reciente, escriben los autores.
Es importante destacar que el pico de THC desapareció después de dos horas, lo que sugiere que la gente sólo debería evitar hacer ejercicio inmediatamente antes de una prueba de drogas si les preocupa la detección de THC. Los investigadores tampoco analizaron la orina de los participantes, por lo que no está claro cómo afectaría esto a un típico análisis de orina de marihuana.
Mientras tanto, en 2014, otro grupo de científicos se propuso probar la conexión del THC con el ejercicio, evaluando la sangre y la orina de las personas.
Hicieron pasar a seis consumidores habituales de cannabis por un entrenamiento de 45 minutos de intensidad moderada y un ayuno de 24 horas. El equipo no observó ninguna diferencia importante en los niveles de THC antes o después del ejercicio y el ayuno, en los niveles de sangre u orina. Concluyeron que no es probable que ni el ejercicio ni el ayuno provoquen cambios significativos en la concentración de THC que puedan influir en los resultados de las pruebas de drogas.
Este trabajo también ha tenido algunas limitaciones. El estudio incluyó a personas con bajos niveles de grasa en su cuerpo. A su vez, las personas con mayores reservas de grasa podrían haber visto picos de THC más significativos por el ejercicio o el ayuno. Los investigadores publicaron su trabajo en la revista Basic and Clinical Pharmacology and Toxicology.
Estos pequeños estudios sugieren que el ejercicio probablemente no debería ser tu método para pasar un test de drogas mañana. Pero si te estás preparando para una prueba de drogas semanas después, ir al gimnasio, eliminar los alimentos fritos y quemar grasa podría ser útil.
«El ayuno va a quemar grasa, que va a liberar más cannabinoides», explicó Vandrey. «Si tienes más grasa, entonces hay más tejido para que los cannabinoides se almacenen, por lo que podrías tener una ventana de detección un poco más larga».»
Antes de la prueba de THC, confiesa
En última instancia, no hay ninguna estrategia con base científica para pasar una prueba de drogas de marihuana, aparte de la abstinencia, dice Ogle. ¿Su consejo? Adelántate a ello. Sugiere que te hagas una prueba en casa para ver a qué te enfrentas.
«Si sabes que vas a dar positivo en un test al día siguiente, sé sincero con tu supervisor», dice Ogle. «Es más fácil decirlo que hacerlo, pero demuestra cierto nivel de responsabilidad».
«Puede ser que alguien se haya tomado un brownie en una fiesta y que esa no fuera la intención de lo que quería hacer esa noche, y luego dé positivo».
Un test de drogas positivo no significa que alguien sea un consumidor crónico o que vaya a ser un problema en el trabajo, explica. Cada empleador podría tomarse la noticia de forma diferente, pero tal vez, sincerarse podría ayudar a evitar cualquier resultado negativo de una prueba fallida.