Para muchas mujeres embarazadas, sentarse en una sauna suena como una gran manera de aliviar los dolores musculares relacionados con el embarazo. Pero es mejor evitar la sauna durante el embarazo porque las altas temperaturas del cuerpo pueden aumentar el riesgo de complicaciones o defectos de nacimiento. Las mujeres embarazadas son más propensas a la deshidratación, los mareos y la disminución de la presión arterial. Estos síntomas se aceleran durante los momentos de calor extremo y se vuelven potencialmente peligrosos para el bebé.
¿Es seguro usar una sauna durante el embarazo?
Preocupaciones
Según la Organización de Servicios de Información Teratológica (OTIS), una temperatura corporal de 101º F y superior puede suscitar preocupaciones durante el embarazo. Algunos estudios han demostrado un mayor riesgo de defectos de nacimiento en los bebés de mujeres que tuvieron una temperatura corporal elevada durante el primer trimestre del embarazo.
Durante los primeros meses del embarazo, el cuerpo y el cerebro se están desarrollando. Poner en tensión el cuerpo de la madre es arriesgado.
Aumentar nuestra temperatura central por encima de lo normal puede provocar hipertermia. Cuando la hipertermia se produce durante periodos prolongados durante el primer trimestre, existe el riesgo de que se produzcan defectos del tubo neural, defectos cardíacos y defectos orales de la izquierda. Aunque el primer trimestre es el momento más peligroso, es importante que las mujeres embarazadas eviten las saunas y los baños de agua caliente durante los nueve meses.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) afirma que no se recomienda sobrecalentarse en una sauna durante el embarazo. Hay varios tipos de saunas, y cada una de ellas está programada para mantener una temperatura y un nivel de humedad diferentes. Antes de elegir el uso de una sauna durante el embarazo, lo mejor es buscar el consejo de su proveedor de atención médica.
Otras opciones de relajación
La Asociación recomienda evitar el uso de saunas durante el embarazo para asegurarse de no sobrecalentarse. Aliviar el estrés y los dolores musculares sigue siendo importante durante el embarazo. Aquí tienes algunas ideas para ayudarte a relajarte.
- Toma un baño caliente
- Disfruta de un masaje de un profesional o de tu pareja
- Practica los ejercicios de respiración que utilizarás durante el parto
- Terapia de masaje prenatal
- El embarazo y los helados