Identificar los orígenes celulares de los tejidos en regeneración es una cuestión fundamental en la biología de la regeneración. Varios estudios han realizado análisis de mapeo de destino para investigar el origen o los orígenes celulares del músculo cardíaco durante la regeneración del corazón en el pez cebra. Utilizando técnicas de mapeo de destino genético inducible (Buckingham y Meilhac, 2011), dos estudios examinaron directamente la contribución de los cardiomiocitos al corazón regenerado del pez cebra (Jopling et al., 2010; Kikuchi et al., 2010). En ambos casos, se utilizaron dos líneas transgénicas: una línea porta un gen Cre recombinasa inducible por 4-hidroxitamoxifeno (4-HT), cuya expresión es impulsada en los cardiomiocitos por el promotor del gen de la cadena ligera de miosina cardíaca 2 (cmlc2), también conocido como gen de la cadena ligera de miosina 7 (myl7); y la otra es una línea indicadora en la que la expresión del reportero de la proteína verde fluorescente mejorada (EGFP) puede ser inducida en las células que expresan CreER tras la escisión del casete de parada transcripcional flanqueado por loxP mediante tratamientos con 4-HT (Jopling et al., 2010; Kikuchi et al., 2010). Utilizando este sistema, casi todos los cardiomiocitos que expresan cmlc2 fueron preetiquetados con EGFP mediante tratamientos con 4-HT antes de la lesión, y se realizaron experimentos de regeneración 30 días después de la resección ventricular. Los resultados de ambos estudios mostraron claramente que la gran mayoría del miocardio regenerado está etiquetado con EGFP, sin que se detectaran diferencias significativas en la proporción de cardiomiocitos EGFP+ en el tejido regenerado en comparación con los ventrículos no lesionados, lo que indica que los cardiomiocitos cmlc2+ existentes, pero no los no-miocitos cmlc2-, son la principal fuente de nuevo músculo durante la regeneración del corazón del pez cebra.
Se ha demostrado previamente que las células derivadas del epicardio (EPDCs) contribuyen y regulan la vascularización durante la regeneración cardíaca en el pez cebra (Kim et al, 2010; Lepilina et al., 2006); sin embargo, su contribución a la regeneración del miocardio no ha sido probada directamente. Estudios recientes han abordado esta cuestión utilizando dos enfoques diferentes: el mapeo genético del destino (Kikuchi et al., 2011a) y el trasplante (González-Rosa et al., 2012). En el estudio de mapeo genético inducible del destino, las secuencias cis-reguladoras del factor de transcripción 21 (tcf21), también conocido como Epicardina (Robb et al., 1998), Pod1 (Quaggin et al., 1999), Capsulina (Hidai et al., 1998; Lu et al., 1998), se utilizaron para dirigir CreER al epicardio del pez cebra (Serluca, 2008), y su progenie se rastreó durante la regeneración tras el etiquetado dependiente de CreER con EGFP, que se indujo a partir de una línea indicadora con un tratamiento transitorio de 4-HT. En el ensayo de trasplante, se recogió un trozo de tejido cardíaco del ventrículo lesionado de la cepa β-actina:EGFP, en el que la mayoría de las células cardíacas, incluidas las células epicárdicas, estaban marcadas con EGFP, y se trasplantó a un corazón de tipo salvaje recién lesionado que había sido irradiado antes de la lesión para suprimir la proliferación de células en el tejido receptor. En ambos estudios, se detectaron muchas células marcadas con EGFP en el regenerado y se caracterizaron histológicamente como miofibroblastos (González-Rosa et al., 2012) y células perivasculares (González-Rosa et al., 2012; Kikuchi et al., 2011a), pero no como cardiomiocitos (González-Rosa et al., 2012; Kikuchi et al., 2011a). Estos resultados indican que el epicardio o las EPDC no dan lugar a músculo cardíaco durante la regeneración del corazón del pez cebra, lo que es coherente con el hallazgo de que los cardiomiocitos son la principal fuente de regeneración del miocardio.
Los experimentos de rastreo de linaje descritos anteriormente no abordaron si la población cmlc2+ incluye múltiples tipos de células musculares que pueden contribuir de manera diferente a la regeneración. Recientemente, Poss y sus colegas han generado un sistema transgénico que permite el etiquetado clonal multicolor de los cardiomiocitos, y definieron linajes miocárdicos no caracterizados previamente, al tiempo que revelaron sus comportamientos durante la morfogénesis del corazón del pez cebra (Gupta y Poss, 2012). Este sistema consistía en dos alelos transgénicos, cmlc2:CreER (Kikuchi et al., 2010) y un casete reportero multicolor denominado priZm, que se construyó utilizando la tecnología Brainbow desarrollada originalmente para visualizar neuronas individuales y conexiones en el cerebro del ratón (Livet et al., 2007) (Fig. 1A). Utilizando este sistema, los autores indujeron el etiquetado clonal multicolor a los 2 días después de la fecundación, y realizaron análisis de imágenes en varias etapas de desarrollo para caracterizar en detalle cómo se comportan los clones de cardiomiocitos durante la morfogénesis del corazón.