Nunca he oído hablar de «hervir la carne picada antes de cocinarla», principalmente porque hervir = cocinar. Cuando hierves carne molida, vas a terminar con carne molida gris y cocida. Lo único que puedes hacer con la carne picada gris y cocida es incorporarla a algo como una salsa para pasta o un guiso.
Si estás en algún tipo de dieta restringida en grasas por razones gastrointestinales como la enfermedad de Crohn (que por cierto soy yo), sí, puedes cocer a fuego lento la carne picada en agua, en cuyo caso se deshace y obtienes una masa de trozos marrones flotantes que luego hay que pasar por un colador para recuperar los trozos de carne.
O dorarla en una sartén, luego ponerla en un colador en el fregadero y verter una tetera de agua hirviendo sobre ella, lo que arrastra gran parte de la grasa.
Pero las personas con una digestión normal que simplemente están preocupadas por el exceso de grasa y colesterol en su carne picada estarían mejor servidas, desde un punto de vista culinario, dorando la carne normalmente en una sartén, y luego inclinando la sartén ligeramente y vertiendo la grasa con una cuchara. Así se conserva el sabor.
O pueden utilizar pavo molido, que es mucho más magro y que es un sustituto adecuado de la carne de vacuno molida en casi todo lo que pide carne de vacuno molida.