Las inyecciones de suero salino, una mezcla de agua y sal, se utilizan por diversos motivos, entre ellos varios tipos de modificaciones corporales, el tratamiento de las cicatrices del acné, el tratamiento de las arañas vasculares y otros procedimientos. Un uso muy conocido de esta mezcla salina son las infusiones intravenosas para rehidratar a los pacientes. Las mezclas salinas también se venden sin receta como aerosoles nasales y limpiador de lentes de contacto.
Este particular proceso de modificación del cuerpo se ha vuelto cada vez más popular y consiste en inflar varias partes del cuerpo mediante el uso de inyecciones de solución salina. Las partes del cuerpo más comunes que se inflan son los labios y los pechos en el caso de las mujeres o el escroto y el pene en el caso de los hombres. La estimulación sexual suele ser la motivación de quienes participan en esta forma de modificación corporal, y el escroto suele ser la parte del cuerpo más afectada. Debido al gran número de receptores nerviosos en el escroto, las inyecciones de solución salina pueden aumentar la estimulación sexual y provocar una gratificación sexual instantánea. Algunos hombres también pueden inyectar directamente esta solución en sus testículos con fines similares.
Las mujeres pueden usar inyecciones de solución salina para la estimulación sexual y también para aumentar el tamaño de sus pechos. Hay hombres y mujeres que se inyectan esta solución en los glúteos con fines estéticos, pero el aumento suele ser temporal. Una de las mayores preocupaciones de esta práctica son las infecciones, y se suele instar a quienes practican estos métodos a que se aseguren de que el procedimiento se realiza con instrumentos estériles. Algunas personas optan por realizar este procedimiento en casa, pero hay varios centros de modificación corporal que también ofrecen estas inyecciones.
El uso de inyecciones salinas para el tratamiento de las cicatrices del acné es uno de los métodos menos costosos utilizados para corregir las cicatrices causadas por el acné leve. Este procedimiento normalmente debe realizarse varias veces en el transcurso de muchos meses y puede llegar a ser costoso dependiendo de la gravedad de las cicatrices del individuo. Las zonas dañadas suelen inyectarse con la solución y, aunque los efectos inmediatos son a corto plazo, el uso repetido puede cambiar permanentemente el contorno de la piel.
El tratamiento de las arañas vasculares con este método tiene un éxito relativamente mayor porque las inyecciones suelen reducir el tamaño de las venas y finalmente las hacen desaparecer. Hay numerosos consultorios de cirugía plástica y reconstructiva que administran estas inyecciones a los pacientes que sufren de arañas vasculares demasiado aparentes. Independientemente del uso que se haga de las inyecciones salinas, el interesado debe investigar los efectos, los pros y los contras, y los posibles peligros de estos procedimientos.