Pregunta: «¿Quién era Barrabás en la Biblia?»
Respuesta: Barrabás es mencionado en los cuatro evangelios del Nuevo Testamento: Mateo 27:15-26; Marcos 15:6-15; Lucas 23:18-24; y Juan 18:40. Su vida se cruza con la de Cristo en el juicio de Jesús.
Jesús estaba ante Poncio Pilato, el gobernador romano que ya había declarado a Jesús inocente de cualquier cosa digna de muerte (Lucas 23:15). Pilato sabía que Jesús estaba siendo acusado y que era «por interés propio que los jefes de los sacerdotes le habían entregado a Jesús» (Marcos 15:10), así que buscó una manera de liberar a Jesús y aún así mantener la paz. Pilato ofreció a la turba una opción: la liberación de Jesús o la de Barrabás, un conocido criminal que había sido encarcelado «por una insurrección en la ciudad y por asesinato» (Lucas 23:19).
La liberación de un prisionero judío era habitual antes de la fiesta de la Pascua (Marcos 15:6). El gobernador romano concedía clemencia a un criminal como acto de buena voluntad hacia los judíos a los que gobernaba. La elección que Pilato les planteó no podía ser más clara: un asesino de alto perfil y agitador de la chusma que era incuestionablemente culpable, o un maestro y hacedor de milagros que era demostrablemente inocente. La multitud eligió a Barrabás para ser liberado.
Pilato parece haberse sorprendido por la insistencia de la multitud en que se liberara a Barrabás en lugar de a Jesús. El gobernador declaró que los cargos contra Jesús eran infundados (Lucas 23:14) y apeló tres veces a la multitud para que eligiera con sensatez (versículos 18-22). «Pero con fuertes gritos exigían insistentemente que fuera crucificado, y sus gritos prevalecieron» (versículo 23). Pilato liberó a Barrabás y entregó a Jesús para que fuera azotado y crucificado (versículo 25).
En algunos manuscritos de Mateo 27:16-17, Barrabás es referido como «Jesús Barrabás» (que significa «Jesús, hijo de Abba «). Si Barrabás también se llamaba «Jesús», eso haría que la oferta de Pilato a la multitud tuviera una carga espiritual aún mayor. La elección era entre Jesús, el Hijo del Padre; y Jesús, el Hijo de Dios. Sin embargo, dado que muchos manuscritos no contienen el nombre «Jesús Barrabás», no podemos estar seguros de que ese fuera su nombre.
La historia de Barrabás y su liberación de la condena es un notable paralelismo con la historia de cada creyente. Fuimos culpables ante Dios y merecedores de la muerte (Romanos 3:23; 6:23a). Pero entonces, sin ninguna influencia nuestra, Jesús fue elegido para morir en nuestro lugar. Él, el Inocente, cargó con el castigo que justamente merecíamos. A nosotros, como a Barrabás, se nos permitió salir libres sin ninguna condena (Romanos 8:1). Y Jesús «padeció una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios» (1 Pedro 3: 18).
¿Qué le ocurrió a Barrabás después de su liberación? La Biblia no da ninguna pista, y la historia secular no ayuda. ¿Volvió a su vida criminal? ¿Estaba agradecido? ¿Se convirtió finalmente en cristiano? ¿Le afectó en algo el intercambio de prisioneros? Nadie lo sabe. Pero las opciones que tenía Barrabás están disponibles para todos nosotros: entregarse a Dios en reconocimiento agradecido de lo que Cristo ha hecho por nosotros, o rechazar el regalo y seguir viviendo al margen del Señor.