Adoptar los siguientes hábitos ayudará a una persona a cuidar sus dientes y encías correctamente, lo que, a su vez, ayudará a prevenir la enfermedad de las encías.
Limpiar los dientes correctamente
Lavarse los dientes correctamente es clave para tener una boca y encías sanas. La Asociación Dental Americana (ADA) recomienda que las personas sigan las siguientes pautas:
- Cepíllate al menos dos veces al día utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dental con flúor.
- Reemplaza el cepillo de dientes cada 3 o 4 meses, o antes si las cerdas comienzan a deshacerse.
- Empieza a cepillar los dientes en un ángulo de 45 grados con respecto a las encías.
- Mueve el cepillo de dientes con movimientos cortos.
- Presiona suavemente.
- Limpia el interior de los dientes delanteros girando el cepillo verticalmente y realizando varias pasadas cortas a lo largo de cada diente.
Elige la pasta de dientes adecuada
En el pasillo de la pasta de dientes de la mayoría de las tiendas encontrarás muchas variedades de pasta de dientes, desde productos blanqueadores hasta fórmulas que contienen bicarbonato de sodio.
Al elegir la pasta de dientes, una persona debe asegurarse de que contiene flúor y de que tiene el sello de aprobación de la ADA en el envase.
Utilizar el hilo dental a diario
Mucha gente descuida el uso del hilo dental a diario, pero la ADA reconoce este hábito como una parte importante del cuidado bucal.
El hilo dental elimina los alimentos y la placa de entre los dientes y las encías. Si la comida y la placa permanecen en estas áreas, esto puede conducir al sarro, que es una acumulación dura de bacterias que sólo un dentista puede eliminar. El sarro puede conducir a la enfermedad de las encías.
Enjuágate la boca con cuidado
Mucha gente se enjuaga la boca después de cepillarse los dientes. Sin embargo, las prácticas de higiene bucal deben complementar la eficacia de los productos con flúor, como la pasta de dientes.
Cuando una persona se enjuaga la boca con agua después de cepillarse los dientes con pasta de dientes con flúor, elimina el flúor.
A la inversa, cuando una persona se enjuaga la boca después de comer, puede enjuagar los alimentos y las bacterias que pueden conducir a la placa y el sarro.
Utilizar enjuague bucal
Según la ADA, hay dos tipos de enjuague bucal: terapéutico y cosmético. Ambos están disponibles sin receta médica.
Un enjuague bucal terapéutico puede ayudar:
- a prevenir la enfermedad de las encías
- a reducir la velocidad a la que se acumula el sarro
- a reducir la cantidad de placa en los dientes
- a eliminar las partículas de comida de la boca
Sin embargo, las personas no deben utilizar el enjuague bucal como sustituto del cepillado y el hilo dental.
Una persona debe buscar el sello de la ADA. Este sello indica que el fabricante ha demostrado suficiente evidencia para respaldar la seguridad y eficacia del producto.
La ADA establece que los niños menores de 6 años no deben usar enjuague bucal.
Realice revisiones dentales periódicas
Las revisiones dentales suelen incluir una limpieza profesional de la boca. La limpieza profesional es la única manera de eliminar el sarro de los dientes. La limpieza profesional también puede ayudar a eliminar la placa que una persona puede haber pasado por alto al cepillarse los dientes.
Con las visitas regulares, un dentista puede ayudar a identificar los primeros signos de la enfermedad de las encías y la gingivitis, una condición en la que las encías se inflaman. La detección temprana puede ayudar a evitar que se produzcan problemas más graves.
Deje de fumar
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), fumar hace que una persona sea más susceptible a la enfermedad de las encías porque debilita el sistema inmunológico.
Los CDC recomiendan dejar de fumar inmediatamente para ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de las encías. El uso de otros productos del tabaco también puede aumentar el riesgo de una persona.