Para los que tenemos la suerte de ser abuelos, padres, tíos y tías, es natural querer hacer especial el día de San Valentín regalando a esos niños que tanto significan para nosotros una tarjeta de San Valentín.
¡Sin embargo, lo que no siempre es tan natural es crear el mensaje adecuado para poner en esas tarjetas! Ya sea para tu nieto de 6 años, tu hija de 12 o tu sobrino recién nacido. Por supuesto, quieres que tus mensajes personales reflejen la singularidad de cada niño y la relación especial que tienes con él. Pero nadie sabe mejor que tú lo que quieres decir. A veces todo lo que necesitamos es un poco de inspiración para dejar de mirar ese espacio en blanco en la parte inferior de la tarjeta y encontrar las palabras perfectas.
Aquí tienes algunas ideas para empezar con los mensajes de San Valentín para niños!
Quizás tu nieto es todavía demasiado pequeño para leer. Eso no significa que no les guste que les lean, y a los padres les encantará que hayas añadido tu toque personal:
- Enviando grandes abrazos y besos al San Valentín más pequeño y adorable que conozco.
- No olvides nunca lo especial que eres… y lo mucho que te quieren y echan de menos tus abuelos.
- Desearía poder estar allí para darle un abrazo de San Valentín a una sobrina increíble.
- (¡Incluso puedes dejar salir a tu poeta interior!) Los dulces son dulces, y las magdalenas también, pero nadie es más dulce ni más querido que tú.
- Ver cómo sigues tu corazón me hace sentir orgullosa de ser tu tía.
- En caso de que no te lo haya dicho últimamente, ¡estoy muy agradecida de poder llamar nieta a una niña increíble y adorable como tú!
- Haces que nuestra familia sea más cariñosa a tu manera impresionante… y eso me hace estar agradecida de ser tu mamá.
- Te quiero más que a un millón de bolas de .
- Aunque tuviera un montón de perritos y gatitos lindos y adorables y lamas y pandas, prefiero pasar el rato contigo!
- ¿Qué hay mejor que? Te quiero mucho!
Quizás quieras recordarles lo orgulloso y agradecido que te hacen sentir. ¿Qué niño no quiere que se lo recuerden?
Porque tu personita tiene un gran sentido del humor. San Valentín no es sólo ser dulce. Deja salir su lado divertido y tonto. Prueba a pensar en sus cosas favoritas y a decir que les quieres aún más. Esto funciona tanto con los niños pequeños como con los grandes!
No importa lo que digas, siempre que sea cariñoso y divertido, seguro que sonreirán cuando lean tu tarjeta. Y, con suerte, ¡también recibirás un gran abrazo después!