Empujas tu obra maestra culinaria en un plato y empiezas a cubrirla de pimienta recién molida. Entonces, una sensación familiar comienza a crecer. Tu nariz se estremece, tus ojos lloran – y te convulsionas en un estornudo que hace temblar la habitación.
La forma de estornudar cuando estás solo en casa es completamente diferente a cuando estás en una reunión con tu jefe o en una cena con una cita. Entonces, tu estornudo es menos un león rugiente y más un ratón chillón. Aguantar el estornudo cuando estás con otras personas parece lo más educado. Pero, ¿podría matarte?
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Un pequeño estudio de 2013 descubrió que un estornudo puede propulsar el aire fuera de tu canal nasal a cerca de 10 mph (4,5 metros por segundo). Durante un estornudo, toda la presión del aire que se ha acumulado en los pulmones intentará escapar por la nariz. Cuando bloqueas la ruta de escape del aire pellizcando la nariz o la boca durante un estornudo, fuerzas el aire hacia tus oídos. Este aire presurizado volverá a pasar por las trompas de Eustaquio de los oídos y llegará al oído medio, donde podría causar daños, como la rotura del tímpano. También podría provocar pérdida de audición o mareos prolongados.
Contener un estornudo podría afectar a algo más que a los oídos. Los estornudos reprimidos han provocado la rotura de vasos sanguíneos en los ojos y han dado lugar a episodios de incontinencia. ¿Otros posibles efectos? Podrías lesionarte el diafragma, un músculo horizontal que se extiende por la parte inferior de la caja torácica. Además, una elevación repentina de la presión arterial a causa de un estornudo reprimido podría provocar la rotura de los vasos sanguíneos del cerebro. Un estornudo reprimido especialmente violento podría causar lesiones en el cuello o, en el caso de alguien que haya sido operado recientemente de los senos paranasales, forzar la entrada de aire en el espacio que rodea a los ojos y hacer que éstos sobresalgan (aunque no se disloquen por completo). En las circunstancias más extremas, retener un estornudo grande podría causar un derrame cerebral y llevar a la muerte.
La mejor opción es dejar que los estornudos vuelen. Cumplen una importante función al limpiar tu nariz de bacterias y virus. Todavía puedes mantener el decoro; utiliza un pañuelo de papel o el hueco de tu brazo para cubrirte la boca cuando estornudes. Seguro que has hecho algo de ruido, pero también has evitado que los que te rodean reciban una lluvia de gérmenes.
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