¡No, no estoy de broma! Es decir, ya te dedicaste a hornear pan y a coser, ¿por qué no enganchar tus pantalones y probar también algunos métodos de limpieza de antaño? Permitidme que os evangelice.
Limpiar el suelo no ha sido, históricamente, una de mis tareas favoritas. Odio las fregonas, chicos. Es raro. Pero claro, es que odio fregar y un día, le comenté a mi mejor amiga mi odio al cuidado de los suelos. «Yo friego una vez a la semana con las manos y las rodillas», me dijo. Y entonces le di una bofetada porque en serio.
Pero luego lo probé y tuve que admitir que mis suelos nunca habían estado más limpios… y que no era ni de lejos una tarea tan horripilante como había pensado. Una década más tarde, todavía me pongo de rodillas (¡cállate ahí con la mente sucia!) (por favor, nunca te calles, me encantan los chistes verdes) para lavar mis suelos con mis manos & rodilleras, que es el nombre cursi que uso para ello y que vas a tener que aceptar porque, bueno, ¡esta es mi columna!
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También puedes referirte a este método como «H&K», que es la abreviatura que uso en Twitter cuando enumero mis planes de tareas para el fin de semana y pido a todo el mundo que me diga qué está limpiando. No sé, es una cosita rara pero hay toda una comunidad en torno a ella y ¿sabéis lo que es bonito ahora mismo? La comunidad.
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Así que quizá estés preparado para darle una vuelta a H&K. Por qué no – escucha, ¡si lo odias no tienes que volver a hacerlo! Esto es lo que necesitas para hacer la cosa:
- Identificar una solución de limpieza que sea apropiada para tu tipo de suelo: Tengo productos para recomendar que funcionarán en la mayoría de los tipos de suelo (baldosas, madera dura, laminado, linóleo) pero SIEMPRE debe comprobar las instrucciones del fabricante y el uso para confirmar que el producto es seguro para usar en sus suelos.
- Un lugar para mezclar la solución de limpieza: Cuando estoy lavando los suelos de mi cocina, tapo el fregadero y mezclo mi solución limpiadora allí mismo, pero para trabajos en habitaciones que no tienen fregaderos, necesitarás un cubo. Para las personas con espacios más pequeños, un cubo plegable es una gran opción porque ocupa mucho menos espacio de almacenamiento. Pero cualquier cubo resistente servirá; busca uno con asa y boquilla para facilitar el transporte y el vertido de la solución de limpieza sucia. Siga siempre las instrucciones del fabricante para una dilución adecuada.
- Un trapo o esponja: yo prefiero un paño de microfibra para el trabajo, pero una esponja o un trapo (un viejo paño de cocina, un viejo paño de cocina, una vieja camiseta, etc) también está bien.
- Opcional: Rodilleras 🙂
Así se hace esto:
- Comienza barriendo o aspirando la zona antes de empezar el lavado para levantar migas, pelos y suciedad suelta.
- Sature el trapo con la solución limpiadora y escúrralo para que esté húmedo pero no gotee.
- Trabajando por secciones, lave el suelo utilizando un movimiento circular de encerado/desencerado al estilo Karate Kid. Si hay puntos difíciles en los que se han derramado alimentos o bebidas o fluidos corporales (SUCEDE, OK), es posible que tenga que poner un poco más de solución limpiadora en el trapo y poner un poco de grasa de codo para fregar en esa zona.
- Dependiendo de lo sucios que estén los suelos, es posible que tenga que tirar la solución limpiadora y hacer un nuevo lote-cuando el agua de lavado empiece a tener un aspecto realmente turbio, es el momento de tirarla y volver a empezar, de lo contrario sólo estará lavando sus suelos con agua sucia y eso no es bueno.
¡Bien, aquí vienen un montón de opciones de soluciones de limpieza!
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El último en mencionar es el Limpiador de Superficies Lysol Multi-Surface Cleaner-stock es bajo porque es uno de los desinfectantes que cumple con los criterios de la EPA para su uso en coronavirus (lista completa aquí)
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