Por qué las enfermeras no dejan de preguntarte si te has tirado un pedo después de una cesárea

La cirugía abdominal es un dolor en el trasero -y a veces en los intestinos-. Hay muchas cosas de las que no se habla antes de tener una cesárea. Nadie habla de lo fría que estarás, o del tiempo que tardan los medicamentos en desaparecer. Seguramente habrás asumido que los problemas con el baño pasarán desapercibidos debido a la vía de salida alternativa por la que tu bebé también salió de tu cuerpo. Pero entonces, en el hospital, la enfermera te dice que tienes que expulsar los gases antes de poder salir. Raro, ¿verdad? ¿Por qué tienes que tirarte un pedo después de una cesárea antes de irte a casa? Parece muy incómodo, la verdad.

Tienes que expulsar gases o flatos después de someterte a cualquier cirugía abdominal, y una cesárea no es diferente. La razón es que cuando te sometes a una cirugía abdominal, automáticamente corres el riesgo de sufrir una complicación llamada íleo postoperatorio, que es el cese del peristaltismo del intestino relacionado con los medicamentos específicos que se administran durante la cirugía, que ralentizan el sistema digestivo y frecuentemente provocan este tipo de bloqueo. La capacidad de expulsar flatos en el postoperatorio es una prueba de que el intestino funciona correctamente y de que no está sufriendo los efectos de un íleo postoperatorio, según Therapeutics and Clinical Risk Management.

Por suerte, la ciencia ha encontrado una forma de acelerar tu lenta digestión y poner tu cuerpo en plena forma con la capacidad de sacarte del hospital e impresionar a niños de 10 años de todo el mundo. (Porque cuanto más tiempo está la gasolina en el depósito, más fuerte se vuelve, si sabes a lo que me refiero, y creo que sí). Una investigación publicada por el Journal of Perinatology descubrió que masticar chicle durante al menos 30 minutos en el periodo postoperatorio ayuda a que los intestinos hagan lo que deben hacer. De hecho, los investigadores sugieren que, incluso después de que te hayas quitado el pedo de la cárcel, sigas mascando chicle durante 30 minutos, tres veces al día, hasta que vuelvas a tu programa regular de flatulencias.

El estudio no sugirió qué chicle funciona mejor, pero puedo decirte por experiencia personal, que el Bubble-Yum Watermelon es el chicle superior para soplar dobles burbujas, así que es lógico que pueda pasar una doble burbuja – o simplemente sabe muy bien y la comida del hospital apesta, lo que sea. Mastica tú.

Tu sistema digestivo es realmente importante más allá de tu comodidad habitual. Si no puedes expulsar flatos o defecar con regularidad, es peligroso para tu cuerpo, y podrías acabar encontrándote con la necesidad de otra cirugía por un bloqueo mecánico que se ha acumulado en el interior de tu intestino después de que el peristaltismo se haya ralentizado o detenido. ¿Por qué hay que tirarse un pedo después de una cesárea antes de volver a casa? Porque esos gases te indican que también podrás mover el intestino y retomar un postoperatorio saludable.

Además, hay mucho aire atrapado en tu cuerpo después de que te cosan. Te puedo decir, por haber tenido unas cuantas cirugías abdominales diferentes, que no hay una sola en la que no estén controlando el conducto de tu caca. Joder, después de una colonoscopia, básicamente te meten en una sala de espera que bien podría llamarse «fartorium» por todos los gases que se expulsan.

Es un coñazo que no te dejen comer ni salir antes de expulsar los gases después de una cesárea, pero es absolutamente necesario. Claro, es vergonzoso tener que hacer sonar la alarma cuando te has tirado un pedo, pero considéralo una buena práctica para tener un niño pequeño que te dirá alegremente cada vez que se ha tirado un pedo. Puedes unirte a la diversión.

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