Plantas irritantes
Un cactus es bastante obvio al mostrar su lado espinoso. Otras plantas son más sutiles, pero no menos irritantes. «Algunas plantas son simplemente muy irritantes para la piel», dice la doctora Rajani Katta. «Algunas por la presencia de espinas o agujas, pero otras plantas tienen bordes afilados o pelos en ellas que pueden causar irritación en la piel.»
Katta, que es el director de la clínica de dermatitis de contacto en el Colegio de Medicina Baylor en Houston, dice que las plantas que causan abrasiones en la piel y la piel irritada pueden tener estas características:
Hojas de bordes afilados o puntiagudos. Plantas como el agave o la yuca tienen hojas afiladas como agujas, y acercarse demasiado puede dejarle con un corte o una abrasión en la piel. Algunas plantas decorativas, como la hierba de la pampa, parecen suaves, pero en realidad tienen bordes afilados que pueden cortar fácilmente la piel. Y las plantas de acebo, aunque son bonitas de ver, pueden provocar un fuerte pinchazo si se tocan sus hojas.
Espinas. No es una sorpresa. Bellezas clásicas como los rosales y la buganvilla -sólo dos ejemplos de arbustos espinosos- son notoriamente espinosos.
Espinas y gloquidios. Una mirada a un cactus de barril y sabes que debes mantener las distancias. Pero algunos tipos de cactus, como el higo chumbo, están cubiertos de espinas muy finas, parecidas a pelos, llamadas gloquidios. Los gloquidios pueden incrustarse al más mínimo toque y son difíciles de ver para quitarlos.
Pelos del tallo y de las hojas. Estos finos pelos pueden encontrarse en los tallos y las hojas de plantas como la borraja, una hierba que a veces se utiliza en la cocina, y en plantas con flores aparentemente inocentes como las nomeolvides y los cornejos. Debido a su aspecto inofensivo, los pelos del tallo y de las hojas pueden pillar a la gente por sorpresa y causar irritación en la piel.
Fibras irritantes apenas visibles. Los jardineros caseros pueden sorprenderse al descubrir que los bulbos de tulipán pueden causar abrasiones en la piel. «Como estas fibras son tan pequeñas, no se piensa que los tulipanes sean peligrosos de ninguna manera», dice Katta. Pero las personas que manipulan con frecuencia los bulbos de tulipán pueden sufrir una enfermedad llamada «dedos de tulipán», causada por la combinación de las fibras irritantes y una determinada sustancia química del bulbo.