Los podólogos ven muchas heridas, especialmente en pies diabéticos. Limpiamos y vendamos la herida para darle la mejor oportunidad de curación. Enviamos al paciente a casa con instrucciones de cuidado sobre cómo mantener la herida limpia hasta su próxima visita. Algo que vemos hacer a los pacientes para limpiar una herida en casa es aplicar peróxido de hidrógeno a la herida. Esto ha sido una práctica común durante años, ¡y se pueden ver los resultados! Tan pronto como se pone peróxido de hidrógeno en la herida, éste se evapora, por lo que se puede ver que funciona. Por desgracia, lo que se ve no es sólo el peróxido limpiando la herida, sino que en realidad está dañando el nuevo tejido sano que se acaba de formar. De hecho, los estudios han demostrado que el uso regular de peróxido de hidrógeno puede ralentizar el proceso de curación. Pregunte a cualquier profesional de la salud y le dirá que ya no recomiendan el peróxido de hidrógeno para el cuidado de las heridas.
Entonces, ¿qué puede utilizar en su lugar para asegurarse de que su herida está limpia y libre de gérmenes? Simplemente pase la herida por agua fría y lávela con un jabón antibacteriano. El agua y el jabón eliminarán la suciedad y las bacterias dañinas, pero sin dañar el nuevo tejido sano. Si la herida es profunda, grande o no deja de sangrar, debe ponerse en contacto con un profesional médico inmediatamente. Todos los podólogos de Ankle & Foot Associates tienen experiencia en el cuidado de heridas y estarán encantados de ayudarte a volver a ponerte en pie y disfrutar de la vida al máximo.