Grupo de práctica
Las verrugas pueden impactar negativamente en la calidad de vida del paciente, ya que pueden causar no sólo molestias y dolor, sino también vergüenza y baja autoestima.Además, Ciconte et al1 demostraron que los participantes en el estudio con verrugas en los pies eran más propensos a reportar molestias físicas que aquellos con verrugas en las manos. Por lo tanto, las verrugas plantares deben diagnosticarse rápidamente para permitir un tratamiento adecuado.
Las verrugas pueden identificarse observando los capilares dilatados que se encuentran en su superficie, que aparecen como pequeños puntos negros a simple vista.1 La formación de una verruga plantar oblitera los pliegues plantares normales, aplanando así las marcas naturales de la piel. Sin embargo, una verruga plantar puede parecer clínicamente similar a un callo y ambas lesiones suelen formarse en zonas de puntos de presión, lo que justifica el uso de una herramienta que ayude a su evaluación diagnóstica.1,2
Herramientas de diagnóstico
La dermatoscopia, una herramienta no invasiva que crea una visualización microscópica de las lesiones, se utiliza habitualmente para distinguir la patología dermatológica si la presentación clínica se solapa con una lesión similar, como un callo, un callo o una verruga plantar.1,3 Sin embargo, existe otra forma de diferenciar las verrugas plantares de los callos utilizando una sencilla maniobra clínica de dos pasos que aprendimos del Dr. Lewis Kaplan de la Universidad de Miami.
Utilizando el pulgar o el dedo índice, aplique presión en un ángulo perpendicular a la lesión en la planta del pie del paciente, lo que no creará molestias o dolor sustanciales en un paciente que tenga una verruga plantar (Figura) pero será doloroso en un paciente que tenga un callo debido al espolón óseo subyacente. El siguiente paso consiste en aplicar presión en los lados izquierdo y derecho de la lesión apretando hacia el centro con los dedos pulgar e índice en un ángulo de 45°. Esta maniobra creará una incomodidad y un dolor considerables en los pacientes con verrugas plantares, ayudando así a confirmar el diagnóstico.
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Una verruga plantar antes (A) y después de someterse a la maniobra de compresión (B). El paciente negó sentir molestias o dolor. |
Implicaciones para la práctica
Raramente, una verruga plantar puede progresar hasta formar un carcinoma verrugoso si no se trata.2 Por ello, es importante diagnosticar y tratar las verrugas plantares para evitar el dolor y las posibles complicaciones. La técnica que aquí se expone, que denominamos «maniobra de compresión», permite un diagnóstico fácil y evita la necesidad de una costosa herramienta de diagnóstico.Para enviar una perla clínica, póngase en contacto con nuestra Oficina Editorial.