Aunque sus películas no fueron en su mayoría ganadoras de premios o éxitos de la crítica, Patrick Swayze protagonizó una serie de películas de éxito comercial que desde entonces han alcanzado un estatus de culto. Dos de ellas marcaron la pauta de las emblemáticas películas de adolescentes de los años 80, y otras dos se han convertido en una parte importante de la cultura pop. Los hombres querían ser él, las mujeres le adoraban y es uno de los actores que nos viene a la mente como uno que perdimos demasiado pronto.
Patrick Wayne Swayze nació el 18 de agosto de 1952 en Houston, el segundo de cinco hijos. Su madre tenía un estudio de danza, y Swayze se convirtió en un consumado bailarín, aunque fue acosado en la escuela por su formación en ballet clásico. En su adolescencia, además de la danza, perfeccionó otras habilidades, como el patinaje sobre hielo, la actuación en obras escolares, las artes marciales y el fútbol. Sus esperanzas de obtener una beca de fútbol se esfumaron cuando se lesionó la rodilla. Esta variedad de intereses y habilidades le llevó a una interesante y diversa carrera como bailarín, compositor, protagonista romántico y héroe de acción que podía realizar sus propias acrobacias.
Swayze encontró el éxito en el escenario, así como en la televisión y el cine. Comenzó su vida profesional en la década de 1970 como el Príncipe Azul de un grupo teatral de Disney en «Disney on Parade», seguido de una temporada como Danny Zuko en la producción de Broadway de «Grease». A partir de la década de 1980 encontró un trabajo estable en la televisión, incluyendo un episodio de la aclamada comedia de situación «M*A*S*H» y un papel principal en la popular miniserie sobre la Guerra Civil «North and South» (1985). En la gran pantalla, se convirtió en un rompecorazones en las películas para adolescentes «The Outsiders» (1983) y «Red Dawn» (1984). En 1987, a la edad de 35 años, tuvo su papel más destacado en el éxito de «Dirty Dancing», que le valió su primera de las tres nominaciones a los Globos de Oro y le llevó a una serie de éxitos comerciales, como «Road House» (1989), «Ghost» (1990) y «Point Break» (1991).
Su personaje en la pantalla era el tipo frío e imperturbable que en algunas películas bailaba y en otras era el desvalido que luchaba contra la corrupción. Los hombres disfrutaban con sus películas de acción y las mujeres se desmayaban por él, lo que le llevó a ser nombrado por la revista People «El hombre vivo más sexy» en 1991. Fuera de la pantalla, parecía igual de equilibrado, con un matrimonio feliz de 34 años con su esposa Lisa Niemi, una bailarina que conoció en el estudio de danza de su madre. Sin embargo, confesó que luchaba contra la fama y la «ira autodespreciativa», lo que le llevó al alcoholismo y a fumar mucho (algunos informes afirman que fumaba hasta 60 cigarrillos al día). Su interés por las artes marciales y la espiritualidad, así como su sólida relación con Niemi, fueron sus salvadores.
Además de beber y fumar en exceso, las exigencias del baile, el atletismo y el trabajo de acróbata hicieron mella en su cuerpo. Se lesionó la rodilla al caerse del tronco en la famosa escena de «Dirty Dancing» y se rompió las costillas haciendo surf en «Point Break». En 1997, durante el rodaje de la película de HBO «Cartas de un asesino», se cayó de un caballo y se golpeó contra un árbol, rompiéndose las dos piernas. El rodaje se retrasó dos meses mientras se recuperaba; cuando terminó, se tomó un tiempo adicional fuera de los compromisos de actuación para seguir recuperándose. Luego, en diciembre de 2007, poco después de rodar el episodio piloto de su nueva serie de televisión «The Beast», a Swayze se le diagnosticó un cáncer de páncreas en fase IV.
Swayze luchó valientemente contra el cáncer, recibiendo tratamientos y continuando con el trabajo en «The Beast», además de hablar sobre su batalla y sus esperanzas de curación. Sin embargo, perdió la batalla el 14 de septiembre de 2009, con su familia a su lado. Para los que nos enamoramos de «Johnny Castle» o «Dalton» es difícil creer que haya pasado una década desde que lo perdimos. Pero dejó un catálogo de películas que seguirán dando horas de puro disfrute a las generaciones venideras.
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– Texto original y galería publicados en agosto de 2019.