La empatía es la capacidad de entender y compartir los sentimientos y emociones de otra persona. Es esencial para construir buenas relaciones, tanto en el trabajo como en la vida personal. Las personas que no muestran empatía son vistas como frías y ensimismadas, y suelen llevar vidas aisladas. Los sociópatas son famosos por su falta de empatía. Por el contrario, alguien que es empático es percibido como cálido y cariñoso.
La investigación muestra que la empatía es en parte innata y en parte aprendida. Sin embargo, todo el mundo puede mejorar. Aquí hay ocho maneras de fortalecer su propia empatía:
1. Desafíate a ti mismo. Emprende experiencias desafiantes que te hagan salir de tu zona de confort. Aprende una nueva habilidad, por ejemplo, como un instrumento musical, un pasatiempo o un idioma extranjero. Desarrolle una nueva competencia profesional. Hacer cosas así te hará más humilde, y la humildad es un factor clave de la empatía.
2. Sal de tu entorno habitual. Viaja, especialmente a nuevos lugares y culturas. Te permite apreciar mejor a los demás.
3. Recibe feedback. Pida opiniones sobre sus habilidades para relacionarse (por ejemplo, para escuchar) a sus familiares, amigos y colegas, y luego consulte con ellos periódicamente para ver cómo lo está haciendo.
4. Explore el corazón, no sólo la cabeza. Lee literatura que explore las relaciones personales y las emociones. Se ha demostrado que esto mejora la empatía de los jóvenes médicos.
5. Camina en los zapatos de otros. Habla con los demás sobre lo que es caminar en sus zapatos: sobre sus problemas y preocupaciones y sobre cómo perciben las experiencias que ambos comparten.
6. Examina tus prejuicios. Todos tenemos prejuicios ocultos (y a veces no tan ocultos) que interfieren en nuestra capacidad de escuchar y empatizar. A menudo se centran en factores visibles como la edad, la raza y el género. ¿Crees que no tienes ningún prejuicio? Piénsalo de nuevo: todos los tenemos.
7. Cultiva tu sentido de la curiosidad. Qué puedes aprender de un colega muy joven que es «inexperto»? Qué puedes aprender de un cliente que ves como «estrecho»? Las personas curiosas hacen muchas preguntas (punto 8), lo que les lleva a desarrollar una mayor comprensión de las personas que les rodean.
8. Haz mejores preguntas. Lleva tres o cuatro preguntas reflexivas, incluso provocativas, a cada conversación que tengas con clientes o colegas.
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