«No te apoyes en tu propia inteligencia» – Proverbios 3:5-6 Explicado | Isla de la Fe

Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia; en todos tus caminos reconócelo, y él dirigirá tus sendas. ~Proverbios 3:5-6

Este pasaje es de los más citados o referenciados cuando queremos «explicar» algo que no entendemos. Y eso es algo bueno siempre y cuando no nos limitemos a decir las palabras sin aplicarlas a nuestras vidas.

El «no te apoyes en tu propio entendimiento» es en realidad otra forma de decir que necesitamos vivir por fe.

Abraham «no se apoyaba en su propio entendimiento» cuando él e Isaac subían a la montaña para ofrecer un sacrificio al SEÑOR.

Daniel ‘no se apoyaba en su propio entendimiento’ cuando lo llevaron a la fosa para pasar la noche con unos leones hambrientos.

Stephen ‘no se apoyaba en su propio entendimiento’ cuando fue apedreado hasta la muerte por proclamar a Jesús como el Cristo. Pero eso no es todo…

Vera ‘no se apoyaba en su propio entendimiento’ cuando su hija de cinco años murió de cáncer.

Ellen y Lauren ‘no se apoyaban en su propio entendimiento’ cuando sus padres y su abuela murieron a manos de una conductora con discapacidad una semana antes de Navidad.

Katy ‘no se apoyaba en su propio entendimiento’ cuando le diagnosticaron infertilidad a pesar de querer desesperadamente tener hijos para criarlos en el camino del SEÑOR.

Entonces, ¿qué significa realmente apoyarse, reconocer y seguir?

Alejarse de nuestro propio entendimiento y acercarse al de Dios reconociéndolo y siguiéndolo significa buscar activamente la voluntad de Dios para tu vida y hacer las cosas a la manera de Dios en lugar de a tu manera (si tu manera es diferente). Es vivir con la confianza de que Dios siempre hace lo que es mejor aunque tú no puedas verlo así.

La gente se preguntaba por qué una mujer piadosa como Wanda viviría hasta casi los cien años, pero tendría que sufrir Alzheimer en esos últimos años. Su nieta, que era su cuidadora, respondió: «La abuela ha sido mi maestra y mentora toda mi vida, incluso ahora. Me está enseñando compasión, paciencia, dulzura y a ver la alegría en cada situación».

Nadie dijo que fuera a ser fácil

No fue fácil para José enfrentarse al hecho de que sus hermanos le odiaran lo suficiente como para matarle, pero aguantó todo lo que conllevaba su plan frustrado, creyendo que Dios le dirigía hacia donde tenía que ir.

No fue fácil para Pedro y otros primeros cristianos ser ridiculizados, golpeados, encarcelados y asesinados por su fe. Pero sabían que Jesús hablaba en serio cuando les dijo que enseñaran el Evangelio a todas las naciones (Mateo 28:18-20) y no iban a defraudarle.

Vera, Katy y un sinfín de mujeres (y hombres) saben que apoyarse en el SEÑOR es la única manera de superar cada día sin los hijos que han perdido o que anhelan pero que no tendrán. Se apoyan en él para obtener fuerza, valor, consuelo y esperanza de lo que él haga para que sus corazones y mentes sean capaces de estar alegres en él.

Tú también puedes. Sí, tú puedes. Simplemente tienes que decidirte a hacerlo.

En el Sermón de la Montaña, Jesús aborda esta situación en Mateo 6:31-34 y de nuevo en Mateo 7:9-11. Veamos ahora el primer pasaje…

Por tanto, no os preocupéis diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿Qué beberemos?» o «¿Qué nos pondremos?». Porque tras todas estas cosas buscan los gentiles. Porque vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas. Pero buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana, porque el día de mañana se preocupará de sus propias cosas. En este primer pasaje de la Escritura, Jesús nos está diciendo que cuando nos apoyamos en nuestro propio entendimiento en lugar del suyo, nos estamos autoinduciendo preocupaciones y luchas innecesarias. Él promete (y Jesús no rompe una promesa) que si nos apoyamos en Dios poniéndolo a Él en primer lugar, todo lo demás se ocupará de nosotros.

No es broma… realmente es así de simple.

¿O qué hombre hay entre vosotros que, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? O si le pide un pez, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a los que le pidan! (Mateo 7:9-11)

En estos versos Jesús está diciendo esencialmente: «¿No confías en Dios? No sabes que él es el ‘padre de todos los padres’?»

Escucha, por favor

Dios te creó. Él te ama. Te conoce mejor que tú mismo. El hecho de que sea omnisciente le da la capacidad de ver lo que hay por delante y por ello, sabe lo que necesitamos para ser plenamente la persona para la que nos creó. Debido a esto, él también sabe lo que debe ocurrir y qué dirección debemos tomar para recibir las bendiciones que quiere darnos.

Así que piénsalo. Ora sobre ello. Pídele a Dios que elimine el orgullo y la independencia obstinada de tu corazón. Pídele que estampe Proverbios 3:5-6 en tu corazón, en tu alma y en tu mente para que puedas vivir de acuerdo con él todos y cada uno de los días de tu vida.

~ Por Darla Noble