Aspecto
Las chinches besuconas reciben su nombre común por su comportamiento de obtener una comida de sangre alrededor de los labios, la cara, las manos, los pies, la cabeza y otras partes del cuerpo expuestas durante el sueño. Su actividad de alimentación de sangre alrededor de la cara da credibilidad a la asociación con los besos.
Estos insectos también se llaman chinches conenos, debido en parte a una cabeza alargada en forma de cono. Las chinches besuconas también pueden llamarse chinches triatominos, ya que se clasifican como miembros del género Triatoma. Aparte de la forma de su cabeza, estos insectos se reconocen por tener un pico corto que encaja en una ranura en la parte inferior de su tórax cuando no lo utilizan. El pico (probóscide) es fino y recto y está diseñado para chupar la sangre de huéspedes vertebrados. Su abdomen es bastante plano y tiene marcas de color naranja y negro donde el abdomen se extiende más allá de los bordes de las alas plegadas. La mayoría de los adultos son buenos voladores y miden entre una pulgada y una pulgada y media. Si encuentra lo que cree que podría ser una chinche besucona, recoja cuidadosamente el insecto y envíelo a su oficina local de servicios de extensión para su identificación.
Riesgos para la salud de las picaduras de chinches besuconas
Las chinches besuconas son capaces de transmitir el parásito que causa la enfermedad de Chagas, una enfermedad infecciosa emergente que se da ocasionalmente en el suroeste de los Estados Unidos. Las chinches besuconas son comedores nocturnos que toman sangre de las personas y otros huéspedes, como los perros, por la noche mientras duermen. Como las picaduras son indoloras, los huéspedes no suelen despertarse. Los huéspedes habituales de las chinches besuconas son roedores silvestres, otros mamíferos salvajes, perros domésticos y, por supuesto, las personas. Tanto los machos como las hembras de las chinches besuconas pican.
Para ser infectado por el organismo de la enfermedad de Chagas (Trypanasomi cruzi), la herida de la picadura debe estar contaminada por las heces de la chinche besucona que el insecto excreta en el proceso de alimentación con sangre. Dado que las chinches besuconas tienen el peculiar comportamiento de defecar mientras se alimentan de sangre, la víctima de la picadura puede frotar sin saberlo las heces de la chinche en la herida de la picadura y así infectarse. Además de esta forma de transmisión, la contaminación de los ojos y la ingestión de las heces de la chinche también permiten que el organismo de la enfermedad de Chagas entre en el cuerpo.
Otros problemas médicos que a veces causan las picaduras de chinches besuconas son las reacciones alérgicas a la saliva de la chinche que se manifiestan en forma de enrojecimiento grave, picor, hinchazón e infecciones secundarias causadas por la contaminación bacteriana de la herida de la picadura.
Actualmente no existe ninguna vacuna que proteja contra la enfermedad de Chagas ni para los perros ni para los humanos, pero la benznidazona y el nifurtimox son eficaces en el tratamiento de la enfermedad de Chagas si se reconoce y trata la enfermedad en su fase inicial. Sin duda, los propietarios de viviendas deben ponerse en contacto con su profesional de control de plagas si sospechan que las chinches besuconas están cerca o dentro de su casa.