Miocardiopatía hipertrófica (HCM)
Esta información no pretende sustituir la atención veterinaria. Siga siempre las instrucciones proporcionadas por su veterinario.
Anatomía del corazón de un gato
La MCH es una enfermedad que provoca un engrosamiento del músculo cardíaco que da lugar a una mala capacidad de relajación y llenado. A medida que la cámara de bombeo del corazón (ventrículo) se vuelve progresivamente más gruesa, menos sangre puede entrar en la cámara; por lo tanto, menos sangre es expulsada al cuerpo. Se desconoce la causa de la MCH, aunque algunas razas de gatos parecen estar predispuestas. Los gatos machos de mediana edad pueden verse afectados con mayor frecuencia. A veces, el engrosamiento del músculo cardíaco similar a la MCH puede desarrollarse de forma secundaria a otros trastornos como el hipertiroidismo (elevación de la hormona tiroidea) y la hipertensión sistémica (elevación de la presión arterial). Debería realizarse una medición de la presión arterial y, en gatos de más de cinco años, una prueba de la hormona tiroidea en sangre para excluir estas causas secundarias cuando se diagnostica la hipertrofia (engrosamiento) cardíaca.
Algunas mascotas no muestran ningún signo de enfermedad, especialmente al principio de la misma. En otros casos, pueden aparecer signos de insuficiencia cardíaca congestiva del lado izquierdo (acumulación de líquido en el pulmón). Estos signos incluyen letargo, disminución del nivel de actividad, respiración rápida y/o dificultosa y posiblemente respiración con la boca abierta con la excitación o el ejercicio. A veces, la insuficiencia cardíaca congestiva del lado izquierdo y derecho se desarrolla con acumulación de líquido dentro del pecho o la cavidad abdominal, lo que provoca un mayor esfuerzo respiratorio y distensión abdominal. Una vez que se ha producido la acumulación de líquido, existe una insuficiencia cardíaca clínica y debe buscarse un tratamiento médico agresivo. Otros signos de esta enfermedad pueden incluir debilidad repentina, episodios de colapso y, por desgracia, incluso la muerte súbita debido a alteraciones del ritmo cardíaco. En algunos gatos con una cámara cardíaca muy grande (es decir, la aurícula izquierda) puede formarse un coágulo de sangre que, si entra en la circulación, puede causar debilidad o parálisis (normalmente de las patas traseras). Si esto ocurre, póngase en contacto con su veterinario de inmediato para determinar si existen complicaciones relacionadas con la enfermedad cardíaca (u otra enfermedad).
Un examen físico realizado por su veterinario puede revelar un soplo cardíaco, sonidos cardíacos anormales, sonidos pulmonares anormales o irregularidades en el ritmo cardíaco. Las radiografías de tórax (rayos X), un electrocardiograma (ECG) y un ecocardiograma (ecografía del corazón) son pruebas que se utilizan a menudo para confirmar la sospecha de diagnóstico y determinar la gravedad. Puede recomendarse un examen físico rutinario y una o más de estas pruebas cada seis meses o un año para buscar cualquier progresión de la enfermedad en gatos sin signos clínicos.
Las mascotas asintomáticas pueden no necesitar terapia médica dependiendo de los resultados de las pruebas mencionadas anteriormente, pero a menudo se recomendarán reevaluaciones rutinarias. Otros gatos necesitarán medicamentos para reducir la frecuencia cardíaca y promover la relajación de las cámaras de bombeo (ventrículos). Si hay arritmias o signos de insuficiencia cardíaca congestiva, pueden ser necesarios medicamentos adicionales. Dado que esta enfermedad puede ser progresiva, el número y la cantidad de medicamentos utilizados pueden cambiar con el tiempo. El tratamiento se adapta siempre a las necesidades de cada paciente. Si existe insuficiencia cardíaca congestiva, también se recomienda la reducción de la sal en la dieta.
Medicamentos utilizados habitualmente para la MCH:
Bloqueantes beta-adrenérgicos como atenolol (Tenormin) o propanolol (Inderal). Estos medicamentos reducen la frecuencia cardíaca, lo que mejora el llenado y la relajación de las cámaras de bombeo. Los betabloqueantes también permiten un mayor flujo de sangre al propio músculo cardíaco y reducen la cantidad de oxígeno utilizada por el corazón. En algunos casos, también disminuye la incidencia de arritmias. Los efectos secundarios pueden incluir broncoespasmo (espasmo de las vías respiratorias) (propranolol), fatiga y, en dosis excesivas, ritmo cardíaco lento y presión arterial baja.
Bloqueantes de los canales de calcio como el diltiazem (Cardizem CD, Dilacor XR). Esta clase de fármacos tiene acciones similares a las de los betabloqueantes. Algunas características diferentes de los bloqueantes del calcio incluyen una actividad antiarrítmica escasa o nula en algunos casos, un posible mayor efecto relajante ventricular y una mayor propensión a la presión arterial baja a dosis más altas.
En algunos pacientes pueden prescribirse otros medicamentos. Pueden ser necesarios diuréticos (furosemida, espironolactona, etc.) para controlar el edema y los derrames (insuficiencia cardíaca congestiva). En las mascotas que han tenido o pueden ser propensas a la formación de coágulos sanguíneos, pueden recetarse anticoagulantes como la aspirina, la warfarina o la heparina.
El tratamiento médico se elige siempre para satisfacer las necesidades de cada paciente. Puede ser necesario realizar exámenes y ajustes frecuentes, especialmente al principio del curso del tratamiento, para individualizar un régimen de medicación.
Este tema sobre la salud de las mascotas fue escrito por O. L. Nelson, DVM, MS, Diplomado ACVIM (Cardiología & Medicina Interna) Universidad del Estado de Washington.
La Universidad del Estado de Washington no asume ninguna responsabilidad por los daños que usted o su mascota sufran al seguir estas descripciones o procedimientos.