Los metatarsianos forman parte de los huesos de la parte media del pie y tienen forma tubular. Se nombran por números y comienzan desde el lado medial hacia afuera. El lado medial es el mismo lado del dedo gordo.
Se llaman primer metatarsiano, segundo metatarsiano, tercer metatarsiano, cuarto metatarsiano y quinto metatarsiano. El primer metatarsiano es el más fuerte del grupo.
Estos huesos se encuentran entre las falanges de los dedos y los huesos del tarso. La base de cada hueso se moverá con al menos uno de los huesos del tarso donde se encuentra la articulación tarsometatarsiana. Los huesos metatarsianos se conectan con los huesos del dedo, o falanges, en el nudillo del dedo, o articulación metatarsofalángica.
Los metatarsianos tienen forma convexa (arco hacia arriba), son huesos largos y dan al pie su arco. Funcionan con los tejidos conectivos, ligamentos y tendones, para proporcionar el movimiento en el pie.
Estos huesos pueden fracturarse, tensarse o inflamarse por un mal uso o un uso excesivo. La inmovilización del pie (por ejemplo, mediante una escayola) puede ayudar a curar las fracturas y los esguinces metatarsianos.