Masticar chicle en varias formas ha existido desde la antigüedad. Los griegos masticaban la savia del lentisco, llamada mastiche. Al otro lado del mundo, los antiguos mayas preferían la savia del árbol de la sapodilla (llamada tsiclte). Los nativos americanos de Nueva Inglaterra masticaban la savia del abeto, un hábito que transmitieron a los colonos europeos.
Los pacientes y los padres suelen preguntar sobre qué chicle se debe masticar y si es seguro hacerlo con un expansor de paladar o un aparato de ortodoncia. Los pacientes no deben masticar chicle mientras tengan su expansor, pero los pacientes con aparatos tradicionales pueden masticar chicle si está en la lista de chicles sin azúcar aprobada por la ADA (Asociación Dental Americana). Estos chicles están endulzados con edulcorantes que no provocan caries, como el aspartamo, el sorbitol o el manitol.
El principal beneficio de masticar chicle sin azúcar es el aumento del flujo salival, que ayuda a eliminar los alimentos y el ácido de los dientes y, por lo tanto, disminuye el riesgo de caries dental. Los chicles sin azúcar que actualmente tienen el sello de aceptación de la ADA son 5, Dentyne Ice, Eclipse, Extra, Ice Breakers, Orbit, Stride y Trident.
Masticar chicle es un complemento del cepillado y del uso del hilo dental, pero no un sustituto de ninguno de ellos. La ADA, el Dr. Foote y el Dr. Piskai recomiendan cepillarse dos veces al día con una pasta de dientes con flúor y limpiar la placa de entre los dientes una vez al día con hilo dental u otros limpiadores dentales interproximales.