La fatiga es una queja común para las personas con artritis reumatoide (AR), ya que entre el 40% y el 80% de los pacientes se enfrentan a la fatiga en algún momento.
- ¿Qué es la fatiga?
- Medir la fatiga
- ¿Cómo podemos reducir la fatiga?
- Estudios de investigación
- una abrumadora sensación de agotamiento
- disminución de la capacidad mental y de ejercicio
- cansancio desagradable, inusual o anormal en todo el cuerpo
- ¿Está haciendo ejercicio o no?
- Describa su fatiga.
- ¿Qué piensa de ella?
- ¿Cómo se plasma en su vida?
- ¿Cómo la afronta?
- inflamación/articulaciones sensibles hinchadas
- dolor
- depresión, ansiedad u otros problemas de salud mental
- anemia
- problemas de tiroides (condiciones de hipotiroidismo)
- infecciones
- ciertos medicamentos
- problemas de sueño (falta de sueño por insomnio, apnea del sueño, horarios de trabajo o estilo de vida )
- niveles bajos de vitamina D
- Buscar y tratar otros problemas de salud que puedan añadirse a su fatiga.
- Revisar/ajustar la medicación.
- Prescribir medicamentos activadores como los antidepresivos – pueden ayudar para las tareas físicas durante el día.
- Prescribir ayudas para el sueño que pueden ayudar a conseguir un buen descanso nocturno.
- Preguntar sobre su fatiga.
- Sugerir cambios en el estilo de vida que pueden mejorar su energía.
- Hacer una lista de tareas y tachar las cosas menos importantes.
- Hacer algo de ejercicio – el ejercicio ayuda a las articulaciones.
- Comer sano. Obtenga proteínas para fortalecer los músculos y carbohidratos para obtener energía.
- Consulte la TCC (terapia cognitiva conductual) y aprenda a replantear su mentalidad.
- Hable con su jefe en el trabajo – quizás podría trabajar desde casa o cambiar su horario.
- Intenta pedir ayuda cuando la necesites – la gente no siempre puede ver o saber cuándo necesitas ayuda.
¿Qué es la fatiga?
La fatiga suele ser difícil de definir, dado lo poco que la entendemos. Estas definiciones básicas pueden ayudarle a empezar a detectar y describir lo que siente:
Aunque es un síntoma común de la artritis reumatoide, a veces la fatiga puede ser simplemente el resultado de excederse en las tareas y actividades. Para distinguir este tipo de fatiga de la que surge de la AR, es bueno preguntarse si la cantidad de fatiga que siente coincide con la cantidad de su actividad.
Uno podría esperar sentirse fatigado después de una larga caminata. Sin embargo, con la AR, puede sentirse fatigado mientras no hace nada extenuante, como por ejemplo, mientras ve la televisión. Mientras que la fatiga severa y persistente es menos común, lo que se describe a menudo es una sensación de sentirse paralizado o impotente, como si tuviera que ceder.
Medir la fatiga
Los médicos son buenos para medir y hablar del dolor, pero es más difícil explorar y entender la experiencia de la fatiga de una persona. He aquí algunas preguntas que pueden arrojar algo de luz sobre su fatiga:
Hay muchas escalas utilizadas para medir la fatiga. Las más comunes te piden que califiques tu fatiga, como por ejemplo en una escala de 0 a 10, siendo 0 la ausencia de fatiga y 10 la peor fatiga de la historia.
Tú eres el experto sobre tu cuerpo. Es el que mejor se conoce a sí mismo, así que confíe en lo que le dice su cuerpo. Esta información te permitirá aportar puntos de vista para ti y para tu médico. Ganamos todos!
¿Qué causa la fatiga?
Es importante entender las diferentes causas de la fatiga, ya que no siempre está relacionada con la actividad de la enfermedad de la AR. Podría haber una o más razones para su fatiga – más allá de su artritis reumatoide?
Algunas causas de la fatiga pueden ser:
Es útil hablar con su médico sobre estas cosas para precisar qué cambios hace que puedan tener un impacto positivo en su calidad de vida. Asegúrese de revisar los medicamentos que toma y el momento del día en que los toma. La mayoría de las personas con AR suelen tomar esteroides por la mañana para combatir la rigidez, pero cuando se toman a última hora del día pueden provocar insomnio. Hay una serie de otros medicamentos, como los analgésicos, los antihipertensivos y los relajantes musculares, que pueden provocar cansancio en algunas personas. Los antidepresivos y antiinflamatorios son menos propensos a causar fatiga, pero para algunos, lo hacen.
Hay un círculo vicioso de comida, fatiga, falta de sueño, no hacer lo suficiente, bajo estado de ánimo y estrés, que forma un patrón circular. Tu mentalidad y visión de cada uno de estos aspectos puede tener un impacto en tu fatiga.
¿Cómo podemos reducir la fatiga?
Como tantas cosas en la vida, es mejor no ir solo. Hay cosas que puede hacer su médico, sus amigos, su familia e incluso su lugar de trabajo, que pueden ayudarle en su día a día.
Su médico puede:
Puede:
Estudios de investigación
Algunos estudios muestran que la AR está a la altura de la depresión, el cáncer y las enfermedades pulmonares en cuanto al nivel de fatiga. Otros estudios señalan correlaciones entre la falta de sueño y la depresión, una mayor actividad de la enfermedad mostrada por la proteína C reactiva (PCR) y las tasas de sedimentación/ESR, que son análisis de sangre que miden la inflamación.
Otros hallazgos que vale la pena destacar son que la fatiga severa se ve más como un resultado del punto de vista de las personas sobre su salud y el dolor, en lugar de la enfermedad en sí. Además, algunos medicamentos y suplementos como la vitamina D, la vitamina B6, el aceite de pescado y los medicamentos anti-TNF (un grupo de productos biológicos) parecen mejorar la fatiga.
También hay investigaciones en curso sobre las dietas. Por alguna razón, la restricción severa de azúcar y calorías parece tener valor. Los médicos de ninguna manera recomiendan una dieta de este tipo, pero estos hallazgos piden más investigación que pueda decirnos por qué es así, y dónde vamos desde aquí. Siempre hay que tener en cuenta que el mejor enfoque es, todo con moderación.
Resumen
Ser consciente de cómo se presenta la fatiga en su vida le permite planificar y hacer frente mejor. Hable y trabaje con su médico. Si la fatiga es un problema para usted, asegúrese de plantearlo al principio de la cita para que se aborde adecuadamente durante la misma. Los médicos no siempre hacen las preguntas correctas ni tienen todas las respuestas, pero están ahí para ayudar. Es posible que los amigos y la familia también quieran estar a su lado, pero a menudo no saben qué preguntar. Está bien decir: «Hoy es un mal día, ¿hay alguna forma de ayudar con los platos (la basura, la lavandería, etc.)?
Por último, sea amable con usted mismo. El cansancio es sólo un síntoma, no te define.
Actualizado: 24/2/2020
Autores
Directora Adjunta del Programa, Beca de Reumatología, Hospital for Special Surgery
Médico Adjunto, Hospital for Special Surgery
Laura Jasphy, Ed.D
Trabajadora social clínica senior