Quemar demasiadas calorías parece estar lejos de ser un problema, pero es un asunto que podría perjudicar mucho tu salud. Si bien es fácil hacerse adicto a la adrenalina que conlleva un buen entrenamiento, la adicción a menudo resulta en ignorar la importancia del ritmo durante el cardio y disminuye la importancia de los días de descanso. Ignorar la importancia de tomar descansos y participar en largos tramos de ejercicio resulta en el sobreentrenamiento y, en última instancia, pone grandes cantidades de estrés en su cuerpo. Aquí hay 4 posibles consecuencias de hacer ejercicio en exceso.
Desarrollar un estado mental negativo
De repente, todas las personas que antes adorabas se han vuelto molestas. Pero el problema no es la gente que te rodea, eres tú. Cuando no te tomas un día de descanso, inconscientemente empiezas a volverte más irritable. Tu cerebro piensa de forma más pesimista, centrándose en lo malo en lugar de en lo bueno. En lugar de sentirte orgulloso de los pequeños cambios, empezarás a preguntarte por qué tu cuerpo no está mostrando resultados inmediatos, sobre todo porque te estás dejando la piel todos los días de la semana.
El exceso de ejercicio lleva a un pensamiento autocrítico, que es la causa de la nueva actitud pesimista que has adoptado. Tu mente se desliza en una espiral descendente sin que te des cuenta. Es más difícil que tu cuerpo se relaje, lo que significa que también será aún más difícil conciliar el sueño. Dormir se convierte en un problema cada vez mayor, y estarás más cerca del insomnio que nunca. No sólo tu cuerpo estará agotado, sino que tu estado de ánimo también lo estará.
Aumento del riesgo de lesiones
Contrariamente a la creencia popular, hacer ejercicio todos los días te da una desventaja sobre los demás. Hacer ejercicio a diario significa que tus músculos no tendrán la oportunidad de recuperarse. ¿Ha notado que se siente dolorido en varios lugares nuevos, como en las articulaciones? Este es un signo inequívoco de que está haciendo demasiado ejercicio y de que está sobrecargando sus músculos, lo que provoca una acumulación de ácido láctico. El uso excesivo de los músculos, ligamentos y tendones provocará una inflamación constante en tu cuerpo, lo que aumentará tus posibilidades de sufrir una lesión. Recuerda que romperte un hueso o desgarrarte un ligamento te hará retroceder mucho más que un día de descanso.
Además, no alimentarte correctamente después de un entrenamiento puede incluso hacerte perder masa muscular, lo contrario de tu intención.
Aumento del nivel de estrés
Cuando la gente hace ejercicio todos los días de la semana, lo hace con la esperanza de que su cuerpo se sienta y se vea mejor que nunca y con resultados más rápidos. Sin embargo, hacer ejercicio todos los días de la semana hace exactamente lo contrario. Los entrenamientos constantes de alta intensidad harán que su sistema endocrino comience a fatigarse. Cuando esto ocurre, su sistema endocrino comenzará a producir cortisol. El cortisol es una hormona esteroidea que es producida por la zona fasciculata de la corteza suprarrenal dentro de la glándula suprarrenal. Es responsable de una amplia variedad de procesos en todo tu cuerpo, pero es principalmente conocida como la hormona del estrés ya que induce el estrés.
Cuando practicas una cantidad saludable de ejercicio, el sistema endocrino mantiene el cortisol bajo control y tu cuerpo es capaz de hacer frente al estrés físico. Sin embargo, sobrecargar tu cuerpo también sobrecargará tu sistema endocrino, lo que significa que empezarás a producir más cortisol y empezarás a sentirte peor mental y físicamente.
Enfermarte más a menudo
El exceso de ejercicio comprometerá tu sistema inmunológico, y tus niveles de rendimiento empeorarán. Tal vez has tenido un resfriado más tiempo del que deberías o tal vez has cogido la gripe más veces de las que puedes contar: son señales claras de que tu sistema inmunológico necesita ayuda. Los niveles más altos de cortisol y adrenalina tienden a suprimir su sistema inmunológico, haciendo que su rendimiento se vea afectado. Esto significa que en lugar de esforzarte y mejorar en el gimnasio, empezarás a empeorar. Tu mejora retrocederá hasta que tu cuerpo pueda descansar y recuperar su salud.
Cómo solucionarlo
Si te identificas como un adicto al gimnasio o has ido una vez más al gimnasio esta semana y has estado experimentando alguno de estos síntomas, probablemente tu cuerpo esté sobrecargado. Es recomendable que te permitas tener al menos un día de descanso a la semana – dejar que tu cuerpo se recupere de un entrenamiento es esencial si quieres ver resultados positivos en tu cuerpo.
Si te das un día de descanso pero sigues sufriendo estos síntomas, deberías considerar probar esto:
- Cambia tu régimen de entrenamiento a algo menos intenso.
- Masajear sus músculos doloridos para ayudar a aliviar la tensión y promover la circulación sanguínea, lo que también promoverá la curación de los daños en los tejidos blandos.
- Hidratar para ayudar a que su recuperación sea lo más eficiente posible y maximizar su rendimiento.
- Descansar. Esto es casi tan importante como la parte de ejercicio de su régimen de entrenamiento.
El aspecto más importante de la aptitud es su salud mental y física. Si un entrenamiento demasiado intenso pone en peligro eso, entonces no vale la pena.