El Ministerio de Industrias Primarias anunció el miércoles la prohibición de cortar la cola, junto con una serie de otras normas de bienestar animal.
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En virtud de las nuevas normas, el corte de cola estará prohibido a menos que lo haga un veterinario para tratar una lesión o enfermedad importante.
La normativa también prohíbe la eliminación de las garras de rocío, que crecen en el interior de la pata delantera de un perro, a menos que el procedimiento sea realizado por un veterinario por las mismas razones.
La Asociación Veterinaria de Nueva Zelanda ha acogido con satisfacción los cambios, diciendo que eran «una victoria para el bienestar de nuestros animales».
En virtud de las leyes actuales sobre el bienestar de los animales, el corte de la cola por razones no médicas sólo puede realizarse en cachorros de menos de cuatro días de edad.
Se trata de aplicar una banda en la cola que corta el suministro de sangre, haciendo que la cola se seque y se caiga.
Las afirmaciones de que el procedimiento es doloroso y estresante para los cachorros son «una completa patraña», dijo Chalmers.
«En más de 40 años nunca he tenido un cachorro estresado por el anillado de su cola»
En virtud de la prohibición, Chalmers se enfrentará a una multa si sigue anillando las colas de sus cachorros.
Mientras tanto, la portavoz de la asociación de veterinarios de animales de compañía, Rochelle Ferguson, dijo que estaba «encantada» de que la normativa entrara pronto en vigor.
«Los criadores están obviamente indignados, pero acabamos de unirnos a otros 20 países que ya tienen prohibida esta práctica. Australia la prohibió ya en 2004», dijo Ferguson.
«La ciencia es tan sólida que habla por sí sola. No es un procedimiento benigno que no causa dolor.
«Creemos que causa dolor en el momento del anillado, y creemos que causa un dolor continuo».
Ferguson también quiso tranquilizar a Chalmers asegurando que la raza corgi pembroke «no se extinguirá» como resultado de la prohibición.
«Un corgi pembroke es mucho más que una cola»
La nueva normativa llega después de que el MPI encargara un estudio independiente sobre los argumentos a favor y en contra de la amputación de la cola.
Este estudio concluyó que el procedimiento podía causar dolor y angustia a los perros, y que no aportaba ningún beneficio a los animales.
Desde entonces, el Gabinete ha aprobado una política para restringir el corte de colas de los perros.
La aprobación final para crear una normativa se buscará a finales de este año, y se espera que la prohibición total entre en vigor en octubre de 2018.
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