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No hay una talla única en lo que se refiere a tu felicidad; tampoco hay un manual, pero sí hay cosas que puedes hacer con esas creencias limitantes o voces molestas que te dicen que no mereces ser feliz. Aunque suene a tópico, la felicidad viene de dentro. Entonces, ¿qué significa ser feliz contigo mismo?
Significa que tienes que ser amable cuando estás en lo más bajo. No puedes seguir machacándote por tus defectos. No puedes seguir dándole vueltas a cada error, a cada contratiempo y a cada caída y culparte por no saber más. No puedes culparte por aprender, no puedes culparte por arriesgarte y esperar lo mejor.
Significa que tienes que perdonarte a ti mismo, por amar a las personas equivocadas, por tomar algunos giros equivocados antes de averiguar tu destino, por no ser la persona que la gente espera que seas. Significa vivir con tus errores en lugar de dejar que te definan. Significa que estás bien con no tener todas las respuestas y que estás bien con resolver las cosas un día a la vez.
Ser feliz contigo mismo significa que tienes que levantarte cuando la gente te derriba porque eres el único que va a vivir con las consecuencias. Significa aprender a amar tu propia compañía, apreciar tu soledad, aprender a amar tu presencia en lugar de encontrar a otros para llenar ese vacío. Significa admitir que hay un vacío, pero que no te disminuye. Significa que estás bien con no seguir a la multitud o estar en la misma página. Significa abrazar la singularidad, abrazar tu viaje, abrazar el hecho de que tu vida puede no ir según lo planeado, pero creer que Dios tiene algo mejor para ti.
Ser feliz conmigo misma llegó después de muchos fracasos: años de dudas sobre mí misma y esfuerzos monumentales para liberar viejas creencias, resentimiento y pensamientos negativos. Me di cuenta de que yo era mi mayor crítico: odiaba mis luchas, quería que mi vida fuera ‘fácil’ para poder ser ‘feliz’. No fue hasta que me di cuenta de que la vida puede no ser nunca fácil que decidí cambiar lo que no me servía. Me di cuenta de que ser mi peor enemigo sólo traería más dificultades. Decidí abrazar el desorden, el caos y la confusión mientras trabajaba en cambiar lo que podía.
Ser feliz con uno mismo empieza por dejar de lado a los detractores y a las personas tóxicas que te menosprecian o se regodean en tus fracasos o citan «te lo dije» cuando algo va mal. Empieza por ser amable contigo mismo mientras descubres las cosas, porque si vas a conducir solo por este camino, tienes que confiar en tus propios sentidos y en tu intuición. Ser feliz contigo mismo significa que necesitas seguir tu propia voz.
Ser feliz contigo mismo no significa que tu vida sea perfecta y que tú seas perfecto, significa que te apoyas en medio de las imperfecciones. Crees que eres digno de amor y cariño, aunque nadie te valore lo suficiente como para reforzar esa creencia. Sabes que te mereces la estabilidad y el éxito, aunque no puedas ver la hoja de ruta que te llevará hasta allí. Significa que cada vez que algo va mal, eres capaz de arreglarlo. Sabes cómo volver a empezar. Sabes cómo redimirte. Sabes cómo levantarte de nuevo después de cada caída.
Y para mí, ese es el epítome de la felicidad. Saber que puede que te derriben unas cuantas veces, saber que tendrás que enfrentarte a heridas y demonios y problemas de la infancia; saber que tendrás que enfrentarte a unos cuantos retos importantes en solitario y luchar contra mucha gente por el camino. Pero no tienes miedo: algo te dice que prevalecerás. Algo te dice que estarás bien. Algo te dice que eres resiliente y capaz de cambiar tu narrativa en cualquier momento.
Porque nunca serás feliz si nunca has sufrido o luchado, y sin embargo has encontrado la manera de salir de la oscuridad. Nunca serás feliz contigo mismo si todo te fue entregado y nunca te pusieron a prueba tu carácter o tu fuerza. Estar contento contigo mismo no significa que vayas a ser feliz todo el tiempo, sino que sabes lo que te hace infeliz y lo evitas. Sabes cómo alejarte de las situaciones venenosas. No se trata de ser feliz todo el tiempo, se trata de reaprender a serlo cuando las cosas no salen como esperabas.
Ser feliz contigo mismo significa que no buscas nada que te complete. No buscas a nadie que llene un vacío. Te sientes completo aunque todo a tu alrededor se rompa. Te sientes a gusto sabiendo que eres honesto contigo mismo y que sabes quién eres. Eres feliz contigo mismo aunque la gente no sea feliz contigo.