Muchas lesiones en adultos no se recuperan por sí solas, y es esencial la evaluación temprana por parte de médicos con experiencia en el tratamiento de estos problemas. Algunas lesiones pueden recuperarse con tiempo y terapia. El tiempo de recuperación puede ser de semanas o meses. Cuando es poco probable que una lesión mejore, se pueden utilizar varias técnicas quirúrgicas para mejorar la recuperación.
Para ayudar a decidir qué lesiones tienen probabilidades de recuperarse, su médico se basará en múltiples exámenes del brazo y la mano para comprobar la fuerza de los músculos y la presencia de sensibilidad en diferentes zonas. Pueden utilizarse pruebas adicionales, como una resonancia magnética o un TAC/mielografía. También se puede realizar un estudio de conducción nerviosa/electromiograma (NCS/EMG), una prueba que mide la actividad eléctrica transmitida por los nervios y los músculos.
En algunos casos, cuando no se produce la recuperación de los nervios, se puede realizar una cirugía de transferencia de tendones.
Recuperación
El paciente debe hacer varias cosas para mantener la actividad muscular y evitar que las articulaciones se vuelvan rígidas. El médico puede recomendar una terapia para mantener estas articulaciones flexibles. Si las articulaciones se vuelven rígidas, no se moverán incluso después de que los músculos empiecen a funcionar de nuevo, como una bisagra que se ha oxidado.
Cuando se ha lesionado un nervio sensorial, el paciente debe tener mucho cuidado de no quemarse o cortarse los dedos mientras no haya sensibilidad en la zona afectada. Durante la recuperación del nervio, es posible que el cerebro no interprete correctamente las nuevas señales nerviosas, y puede ser necesario un procedimiento denominado reeducación sensorial para optimizar el control muscular y la sensibilidad en la mano o los dedos. Su médico le recomendará la terapia adecuada en función de la naturaleza de su lesión.
Los factores que pueden afectar a los resultados tras una lesión del plexo braquial incluyen la edad del paciente y el tipo, la gravedad y la localización de la lesión. Aunque estas lesiones provocan problemas duraderos para el paciente, los cuidados de un cirujano de la mano y la terapia adecuada pueden maximizar la función.