Esta es una pregunta común para aquellos que tienen miembros de la familia de edad avanzada o que sufren de enfermedades mentales, ya que puede llegar a ser más difícil de cuidar de estos seres queridos sin la designación legal adecuada.
Aquí hay cinco pasos generales a seguir para conseguir que alguien sea declarado legalmente incompetente:
1. Solicite la tutela.
Si aún no lo ha hecho, necesita presentar una petición para ser nombrado tutor de la persona que desea que sea declarada incompetente.
Solicitar la tutela en su tribunal testamentario local, incluso si no es necesario en su estado de residencia, le dará el poder legal necesario para dirigir los asuntos de su ser querido, así como para designarlo como legalmente incompetente.
2. Consulte a un abogado.
Hable con un abogado local que esté familiarizado con las tutelas y los procedimientos de incompetencia y discuta cómo proceder con la presentación de su petición de incompetencia.
Asegúrese de llevar cualquier documento patrimonial o legal relacionado con la persona incompetente, incluyendo cualquier poder o testamento en vida.
3. Programe una evaluación psicológica.
Su ser querido no puede ser considerado incompetente hasta que sea evaluado por un profesional psicológico con licencia.
Si la persona no coopera, puede solicitar al tribunal una evaluación obligatoria como parte de su petición de tutela -que difiere de la retención de 72 horas que se aplica a alguien que puede ser un peligro para sí mismo o para otros.
4. Presente la evaluación al tribunal.
Muchos estados tendrán un formulario preparado -como este de Ohio- mediante el cual usted puede presentar al tribunal la evaluación psicológica de un experto sobre la persona que desea que sea considerada incompetente.
El experto psicológico hará sus recomendaciones sobre la salud mental y la capacidad de su ser querido en este formulario, que usted adjuntará a su solicitud de tutela y/o a su petición de incompetencia.
5. Asista a la audiencia.
En la audiencia de incompetencia, es probable que se le pida que presente pruebas a un juez, además de la evaluación del experto, sobre las incapacidades mentales o físicas de la persona.
Hable con su abogado antes de la audiencia y asegúrese de llevar cualquier documento médico, legal o financiero que apoye su posición de que la persona incompetente carece de la capacidad de tomar decisiones y juicios por sí misma.
Este proceso suele ser desagradable y desgarrador, pero a menudo el resultado es realmente beneficioso para la persona incompetente.