Esta temporada de fútbol americano parecería que es el presidente Trump contra la Liga Nacional de Fútbol Americano – y en el último movimiento, el presidente advirtió que podría ir tras las exenciones fiscales de la liga.
«¿Por qué la NFL recibe enormes exenciones fiscales y al mismo tiempo le falta el respeto a nuestro Himno, Bandera y País? Cambiar la ley de impuestos!» Trump tuiteó el martes.
Aquí se puede ver la situación fiscal actual de la NFL.
¿Está la NFL exenta de impuestos?
Mientras que las iglesias, organizaciones benéficas y otras organizaciones sin ánimo de lucro suelen estar exentas de ciertos impuestos, la central de la NFL no lo está. Estuvo exenta hasta 2015, cuando cambió voluntariamente su estatus.
¿Qué pasa con los equipos?
Mientras que la oficina de la liga, que se encarga de la parte administrativa del juego, estuvo exenta hasta 2015, los equipos de la NFL siempre han estado sujetos a impuestos.
«El hecho es que el negocio de la NFL nunca ha estado exento de impuestos», dijo el comisionado de la NFL Roger Goodell en un memorando de abril de 2015. «Cada dólar de los ingresos generados a través de los derechos de televisión, los acuerdos de licencia, los patrocinios, la venta de entradas y otros medios son ganados por los 32 clubes y están sujetos a impuestos.»
La oficina de la liga obtuvo su estatus de exención de impuestos en 1942. El Servicio de Impuestos Internos clasificó a la NFL como una asociación comercial, lo que significa que está exenta de impuestos federales sobre la renta. Las exenciones bajo el código de impuestos 501(c)(6) incluyen ligas de negocios (asociaciones comerciales), cámaras de comercio, juntas de bienes raíces, juntas de comercio y ligas de fútbol profesional.
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La inclusión de las ligas de fútbol profesional en el código de impuestos ayudó a que la NFL y la Liga de Fútbol Americano se fusionaran más fácilmente en 1966.
Entonces, ¿por qué renunciar a ella?
Dado que la exención de la oficina de la liga no era tan significativa para empezar, era fácil para la NFL simplemente renunciar a ella y beneficiarse desde el punto de vista de las relaciones públicas, informó la revista Time en su momento.
Además, Time señaló que, como la liga renunciaba a su exención de impuestos, ya no tenía que revelar cuánto ganaba el jefe, una victoria para Goodell.
Ganó 34 millones de dólares en 2014, 35 millones en 2013 y 44,2 millones en 2012.
En su nota, Goodell calificó la exención como una «distracción».
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La Fundación de Impuestos, sin fines de lucro, estimó en 2013 que el Congreso en realidad no encontraría muchos ingresos adicionales al gravar a la NFL. Más concretamente, el Comité Conjunto de Impuestos del Congreso estimó que se obtendrían 109 millones de dólares en 10 años.
¿Alguien más ha amenazado su situación fiscal?
Desde la controversia del himno nacional, otros republicanos aparte de Trump han pedido el fin de las exenciones fiscales que la NFL obtiene a nivel estatal, incluidas las subvenciones para los estadios.
El mes pasado, el representante del estado de Luisiana Kenny Havard pidió el fin de la financiación de su estado a los New Orleans Saints. El Times-Picayune informó de que los Saints reciben unos 165 millones de dólares de su valor de 1.500 millones de dólares en financiación pública, incentivos y exenciones fiscales.
Antes de 2015, los políticos habían presionado para que la NFL se deshiciera de su estatus de exención de impuestos – especialmente cuando la liga fue criticada por su manejo de múltiples incidentes de violencia doméstica.
El senador Cory Booker, demócrata de Nueva Jersey, presentó una ley en 2014 que «aumentaría la financiación de los programas de prevención de la violencia doméstica en 100 millones de dólares» al «cerrar una laguna fiscal de décadas de antigüedad utilizada por los equipos deportivos profesionales», dijo entonces su oficina.
El ex senador Tom Coburn, republicano de Oklahoma, también intentó despojar a la NFL de su estatus de exención fiscal en 2013. Y el ex representante Jason Chaffetz, republicano de Utah, dijo en 2015 que la NFL «debería tener que pagar impuestos como todo el mundo».