Cuando piensas en animales «mágicos», ¿a dónde te lleva tu mente? ¿A montañas heladas, montones de oro y los ojos ardientes de un dragón? Tal vez imagina un majestuoso narval en las aguas del Ártico, a kilómetros de la civilización; o un mamut lanudo, caminando a través de la nieve y pasando décadas de historia.
Quizá pongas el ojo de tu mente en algo un poco más asequible, por muy raro y de otro mundo que parezca.
La tortuga marina de Hawai tiene todo el encanto mágico de los animales mencionados anteriormente, con una gran diferencia: está viva y sana, y esperando a que la visites. Los turistas acuden en masa a Maui Hawái para verla cada año, pero este reptil es más de lo que parece.
Jardines de coral
Las tortugas marinas se presentan en tres variedades: verde, laúd y carey. Esta última, aunque en peligro de extinción, es nativa de Hawái, y prospera en pequeñas playas de arena de la Isla Grande, Maui, Moloka’i y O’ahu.
La tortuga carey no da por sentado su hogar tropical. Echa una mano (o una aleta) al mantenimiento de la ecología local a cambio de sus viviendas acuáticas. Esto se debe principalmente a su dieta. A las tortugas de carey les encanta picar esponjas de mar, un organismo y tipo de hierba marina que crece habitualmente en los jardines de coral de Hawai. Tal es su apetito por esta planta, que ayudan a mantener un buen equilibrio ecológico en el que otros reptiles y peces pueden prosperar -como un cortacésped biológico-.
Conservación
Si quitamos el cortacésped, tenemos un problema.Aunque son naturalmente resistentes a las toxinas que se encuentran en los alimentos que consumen, el mayor peligro de las tortugas marinas es la intervención humana. Los daños causados a los jardines de coral por los turistas y otros exploradores marinos bienintencionados amenazan constantemente la fuente de alimentación de las tortugas.
Como especie en peligro de extinción con mucho que dar, es importante que trabajemos por la conservación de las tortugas marinas y su entorno natural. Organizaciones como el Hawaii Wildlife Fund se esfuerzan por resolver este dilema, vigilando las condiciones y respondiendo cuando es necesario. También trabajan con las autoridades locales y los guías turísticos para ayudar a educar al público. Una forma práctica en que los visitantes pueden contribuir a la protección y conservación de las tortugas marinas es utilizando Reef Safe SunScreen.
Para el pueblo hawaiano, las tortugas marinas o «Honu», son criaturas sagradas. Encarnan la buena suerte, la protección, la resistencia y la larga vida. Creo que es seguro decir que si tienes la oportunidad de nadar junto a una tortuga marina hawaiana, o encontrarte con una cara a cara mientras buceas, te sentirás como una de las personas más afortunadas de la tierra.