Cuando se trata de decidir el acabado de su piedra, no hay una respuesta equivocada. Ni el acabado apomazado ni el pulido afectan a la verdadera naturaleza y durabilidad de la piedra. Y algunas piedras son naturalmente más duraderas que otras (mirando al granito y la cuarcita). Sin embargo, para los «materiales más blandos» que son más propensos al desgaste, el acabado de su piedra puede añadir una capa extra de seguridad contra las manchas o camuflar los molestos arañazos y grabados.
El equipo de Aria tiene algunas preguntas esenciales para ayudarle a decidir qué acabado es el más adecuado para usted.
¿Cómo se compara su aspecto?
Según el Marble Institute of America, un acabado pulido tiene una superficie brillante que refleja la luz y resalta el color y las vetas de la piedra. Esto significa que los detalles, los colores, las tonalidades y la estructura de las vetas se muestran de forma más prominente, poniendo más énfasis en estas características naturales de la piedra. Un acabado de alto pulido traerá el color natural de la piedra al máximo porque en última instancia, reflejará la luz y aparecerá más saturado.
Por otro lado, un acabado apomazado aparece como una superficie satinada y suave que tendrá poca reflexión de la luz. Parece más plana y casi siempre aparecerá con un color más claro. Tenga en cuenta que cuando una piedra pulida es bruñida, la profundidad, los matices y las vetas que antes eran muy prevalentes pueden reducirse. El grado de bruñido depende de la piedra que elija, pero puede variar de ligero a fuerte.