El elemento 102 de nuestra serie del Año Internacional de la Tabla Periódica es el nobelio, llamado así en honor al fundador de los Premios Nobel y un elemento cuyo descubrimiento fue disputado por tres equipos diferentes de científicos.
El nobelio lleva el nombre de Alfred Nobel, el inventor sueco de la dinamita y fundador de los Premios Nobel. Un equipo de científicos de Suecia fue el primero en reclamar su descubrimiento, en 1957, pero éste fue discutido. El problema de intentar fabricar elementos superpesados es que sus átomos pueden existir sólo durante segundos o incluso fracciones de segundo. Por ello, los científicos que trabajan en el descubrimiento de estos elementos suelen tener que identificarlos buscando elementos característicos en los que se prevé que decaiga el elemento que buscan.
Otro problema para el descubrimiento de elementos superpesados es que otros equipos de científicos independientes suelen necesitar replicar el descubrimiento antes de poder confirmarlo. Este fue el problema para el equipo sueco: un equipo estadounidense de Berkeley no pudo replicar los resultados que ellos habían visto.
El equipo sueco, más tarde, se retractó de su afirmación, dejando aparentemente el camino libre para que el equipo de Berkeley pudiera reivindicarla. Afirmaron haber descubierto el elemento 102 en 1958; aunque se había demostrado que el trabajo del equipo sueco era erróneo, el equipo de Berkeley decidió que seguiría utilizando el nombre que había sugerido para el nuevo elemento: nobelio.
Pero la historia no termina ahí. Mientras tanto, los científicos rusos habían estado intentando crear el elemento 102, y a principios de la década de 1960 acumularon una serie de resultados que evidenciaban su creación. Propusieron el nombre de joliotio para el elemento, en honor a la hija de Marie Curie, ganadora del Premio Nobel, Irene Joliot-Curie.
Durante varias décadas, se utilizaron ambos nombres para el elemento en diferentes partes del mundo. Finalmente, en 1992, la IUPAC, el organismo que preside los descubrimientos de elementos, dictaminó de forma algo controvertida que sólo el equipo ruso había aportado pruebas sólidas de la creación del elemento. En las discusiones que siguieron a este fallo, que incluían discusiones sobre los nombres de otros elementos posteriores, se decidió finalmente mantener el nombre de «nobelio» para el elemento. Así, a pesar de que el equipo ruso se llevó el mérito de descubrir el elemento, los equipos sueco y estadounidense acabaron con el nombre que habían sugerido en la tabla periódica.
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