Técnica de apertura de cerraduras
La apertura de cerraduras es más arte que ciencia. Definitivamente hay que desarrollar un «tacto» para ello. Cada cerradura es diferente, pero se aplican los mismos principios básicos. La forma más fácil de forzar una cerradura es utilizar el método rápido y sucio: el fregado.
1. Insertar la llave de tensión en el fondo del agujero de la llave y aplicar una ligera presión
La llave de tensión es la clave (sin juego de palabras) para forzar una cerradura con éxito. Gracias a los videojuegos, la gente piensa erróneamente que es la ganzúa, porque es lo que realmente está levantando los pines de la llave para alinearlos con la línea de cizallamiento.
Aquí está el por qué la llave de tensión es tan importante: mientras estás levantando los conjuntos de pines con tu ganzúa necesitas aplicar tensión en el tapón. Si está aplicando la cantidad correcta de torsión en el tapón, una vez que el pasador del conductor pasa la línea de cizallamiento, el tapón girará ligeramente. Al sacar la ganzúa, el pasador de la llave volverá a bajar, pero el pasador del conductor se enganchará al borde de la clavija, quedando así por encima de la línea de cizallamiento. Aquí hay un diagrama de lo que parece:
Seguirás levantando los pasadores con tu ganzúa y aplicando presión con tu llave de tensión, hasta que todos los pasadores conductores hayan despejado la línea de cizallamiento.
¿Hasta aquí todo bien? Muy bien.
Así que coge tu llave de tensión y colócala en el fondo del agujero de la llave. Aplica una ligera presión en la dirección en la que girarías la llave si la tuvieras. Y por ligera quiero decir ligera. Si aplicas demasiada presión, sólo vas a hacer que los pasadores del conductor se atasquen por debajo de la línea de cizallamiento. Necesitas tener suficiente cesión para dejar que los pasadores del conductor se eleven por encima de la línea de cizallamiento, pero tener suficiente par de apriete para que cuando empiecen a bajar, un borde del pasador del conductor atrape la clavija cuando empiece a girar.
Del Manual de Formación de Operadores de Campo de Lock Picking de la CIA
¿Cuánto es demasiada presión? Si su llave de tensión se dobla mucho, entonces probablemente está aplicando demasiada presión. Así que inclínese por aplicar menos presión que más.
2. Insertar la ganzúa en la parte superior de la cerradura
Elija su ganzúa. Yo prefiero el rastrillo de Bogotá que tiene tres crestas. Esta ha abierto todas las cerraduras en las que la he utilizado con mucha facilidad.
Deslice el rastrillo hasta el fondo.
3. Mientras aplica un ligero par de torsión a su llave, frote su ganzúa de un lado a otro en el agujero de la llave
Mantenga la ligera presión sobre su llave de tensión. Yo uso mi mano izquierda para eso. Con su mano derecha, frote o rastrille el interior del tapón con su púa. Al mismo tiempo que tiras de la púa hacia atrás, levántala para ejercer presión sobre las clavijas. Se parece a este movimiento:
4. Repite hasta que todos los pasadores se asienten
Sigue aplicando par de apriete con tu llave y restregando los pasadores hasta que todos se asienten. Es posible que tengas que aplicar más par de apriete y presión sobre los pines con tu púa a medida que te acercas a los últimos uno o dos pines que necesitan asentarse. Si no avanza, es probable que haya aplicado un par de apriete excesivo con la llave. Relájate, deja que los pines se reajusten y vuelve a empezar, concentrándote en no usar demasiada presión.
¡Eso es todo! De verdad. Eso es todo lo que hay que hacer. Puede forzar con éxito la mayoría de las cerraduras de pines y bombines utilizando este método de fregado.
Puede que se encuentre con cerraduras que requieran un poco más de delicadeza forzando cada juego de pines de uno en uno. En estas cerraduras más complicadas, puede que tenga que ser más metódico buscando la pila de pines que más se resiste y forzándola primero y luego repitiendo el proceso hasta que todos los pines sean forzados con éxito.
Práctica, práctica, práctica
Como he dicho anteriormente, forzar cerraduras es más arte que ciencia. La mejor manera de aprender a hacerlo es simplemente forzar cerraduras tanto como sea posible. Cómprate diferentes cerraduras de pasador y de bombillo en la ferretería y mantenlas en tu escritorio o junto a tu sofá. Cuando te tomes un descanso en el trabajo o mientras veas la televisión, practica el forzamiento. Yo tengo tres o cuatro cerraduras en mi cajón que saco durante el día para practicar.
Estás un paso más cerca de convertirte en Jason Bourne. Recuerda, utiliza estos conocimientos para divertirte o para entradas legales. Si vas a robar, hazlo sólo con hamburguesas. Robar, robar.